Sara Montiel visitó Gran Canaria en 2005 para presidir el jurado de la gala Drag Queen del Carnaval de Maspalomas. Fue la última vez que estuvo en las Islas. En aquel evento, el periodista Roberto Herrera realizaba la labor de presentador y el transformista Xayo era parte del jurado aunque también ofrecía su show en directo. Los dos recuerdan cómo fue ese momento.

"Sara Montiel tenía el halo típico del mito, pero también era muy sociable y colaboradora, te lo ponía todo muy fácil para trabajar", señala Roberto Herrera. Por el día, el periodista trabajó en su programa de televisión Ven y quédate y por la noche en la gala. Como Sara Montiel era la presidenta de honor, Roberto Herrera la acompañó a bajar las escaleras desde el escenario.

"Ella se presentó con unas gafas enormes y nos decía que no había tenido tiempo de maquillarse. Fue muy divertida". Herrera recuerda que la cupletista "tenía su plante y dominaba mucho la escena y las cámaras, sabía cuál lado era el bueno y de hecho su acompañante nos decía donde había que enfocarla y cómo era el perfil de cámara". La entrevista se basó un poco en cómo ella ha sido un mito para los transformistas y le llamaba mucho la atención venir a ver esa gala"

De muy joven, Sara Montiel formó parte del un boom del mundo gay y aquella noche se le pusieron imágenes de anteriores galas del carnaval y de sus visitas por Canarias. "Fue precisamente entonces cuando empezó toda la movida de Cuba", recuerda Herrera, "y ella decía que le gustaba mucho oír hablar a los canarios porque el acento era muy parecido al cubano".

El transformista Xayo pudo conocerla primeramente en el Lido, un popular cabaret situado frente al actual hotel Astoria en 1981 en un homenaje que le hicieron varios artistas canarios como Mary Sánchez, Paco España y Antonio Amaya. "Para mí fue siempre un referente como artista", aclara. "Me pareció encantadora, la vi muy auténtica y muy agradable, nada parecido a lo que muestra la televisión, y era un referente, para el mundo gay". Xayo la pudo ver también en la plaza de la Catedral de Cuba en 2007 y compartió con ella la Gala Drag. "Era una señora que siempre me pareció una figura estelar y que puede que en algunos momentos tuviera una serie de contratiempos, pero yo soy tolerante y cada uno hace lo que le da la gana y a mí me hace gracia".

Curiosamente, una de las primeras imitaciones que el transformista hizo en un escenario fue sobre su figura. "Yo la imitaba, cuando aún no hacía mi espectáculo", señala. "Entonces yo estudiaba en el instituto de Guía y en una fiesta de fin de curso donde todos teníamos que hacer un personaje me basé en su figura porque ella era carne de cañón por los transformistas".

Para Xayo Sara Montiel es un ídolo, una mujer con mucho glamour, cuyo encanto radica en su desenfado y su manera de ser, y por eso ha llegado a todo el mundo".

El transformista le quita importancia a su relación con el cubano, un punto que para algunos supuso un desliz en su carrera. "Tenemos que ser tolerantes y podemos hacer cosas, pero también existe una doble moral y muchos la critican sólo porque es de aquí, aunque ella hizo algo parecido a Liz Taylor".

El transformista recuerda que tanto en el cine como en el teatro tenemos grandes figuras y no las cuidamos. "En Estados Unidos, Sara enamoró unos a muchísimos y entre ellos a James Dean; ella nos gustaba a los transformistas por ser atrevida, transgresora, y para mí figuras como ella nunca mueren".