La jubilación forzosa de 142 médicos que disfrutaban de una prórroga para seguir en activo hasta los 70 años ha topado con la Justicia. El primer caso presentado en un juzgado contencioso administrativo de Las Palmas de Gran Canaria, antes de la entrada en vigor de la normativa el pasado 1 de abril, ha supuesto la suspensión cautelar de la medida y la continuidad en el puesto del trabajo del denunciante.

Esta primera batalla la ha ganado el jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Doctor Negrín, Ángel Trujillo Cubas, a quien hace tres años el Servicio Canario de Salud (SCS) le concedió una prórroga que finalizaba cuando cumpliera los 70. En cambio, una nueva normativa del Gobierno de Canarias le obligaba a abandonar el 1 de abril su puesto de trabajo, al igual que a todos los médicos en su misma situación. Antes de que entrara en vigor, el especialista denunció los hechos y la juez consideró que debía continuar en su puesto hasta que se resolviera en sentencia el procedimiento.

Además de la cancelación de las prórrogas, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias elimina la posibilidad de que los facultativos que en 2013 cumplan 65 años puedan acogerse a esta ampliación que se otorgaba después de cumplir con una serie de requisitos, como las necesidades del servicio y tener unas buenas capacidades físicas e intelectuales. Algunos de los facultativos que cumplen este año los 65 habían pedido una prórroga para continuar ejerciendo, pero se les ha denegado a todos.

"Me apetece seguir trabajando porque es mi proyecto de vida y yo me siento joven. Todavía tengo mucho que ofrecer", explica el psiquiatra Ángel Trujillo Cubas, que por el momento es el único al que el juez le ha aplicado la suspensión cautelar de la medida.

"Jubilar a mis compañeros no tiene sentido, porque son cabezas muy ilustres. Es un conocimiento acumulado a lo largo de muchísimos años. No es lo mismo un señor que ha operado, por ejemplo, 100 apendicitis que uno que ha operado sólo cuatro. [Con la jubilación forzosa] ese saber se pierde", opina Trujillo Cubas, de 68 años, que lleva en activo desde 1972.

Los sindicatos ven en esta primera batalla ganada la puerta a indemnizaciones millonarias, ya que el resto de los médicos afectados sí han tenido que abandonar sus puestos de trabajo, pero si finalmente ganan, Sanidad tiene que pagarles por todos los meses que debían haber trabajado hasta que cumplieran los 70 años, como se recoge en la prórroga. Asimismo, las organizaciones sindicales denuncian que Sanidad no ha calibrado bien las consecuencias de esta medida tomada exclusivamente con "criterios economicistas". Sólo en la provincia de Las Palmas el Sindicato de Médicos presentó esta semana la denuncia de 46 profesionales, que pertenecían a la plantilla del SCS, tanto de hospitales como de centros de salud. Hay que aclarar que esta medida afecta a todas las categorías laborales.

Los afectados por esta medida de Sanidad lamentan sobre todo las formas como les han comunicado sus ceses, en la mayoría de los casos a través de un simple papel, después de trabajar durante décadas en el Servicio Canario de Salud.

"Lo peor son las formas", sostiene Carmen Nuez, presidenta del Sindicato de Médicos de Las Palmas. "Sólo con una carta. Cuando has trabajado con tanta sensibilidad en tu trabajo, con tus pacientes, duele que hacia ti no tengan ninguna sensibilidad ni ninguna consideración. Para muchos ha sido muy humillante", relata Nuez.

La Consejería de Sanidad, por su parte, defiende que la medida supone la entrada de nuevos médicos a las diferentes plantillas, pero el sindicato tiene una opinión muy diferente. "Todo se basa en una cuestión economicista. Para prescindir de estos profesionales no han tenido en cuenta la experiencia. Obviamente, entendemos que no todos deben ser prorrogados, pero hay muchos que todavía tienen que aportar a la sanidad canaria", defiende al respecto la presidenta del Sindicato de Médicos de Las Palmas.