Dramáticas explosiones subterráneas, tal vez con la presencia de hielo, podrían ser la causa de la aparición de algunos cráteres en la superficie de Marte, como los que la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) fotografió el pasado mes de enero. Los científicos han destacado que este tipo de cráter también se ha observador en las lunas heladas que orbitan los planetas gigantes del Sistema Solar.

Los cráteres de la imagen son "gemelos" y ambos se encuentran en la región conocida como 'Thaumasia Planum', una gran meseta que se encuentra inmediatamente al sur del Valle Marineris, el cañón más grande en el Sistema Solar. Los dos tienen poco más de 50 kilómetros de ancho y muestran las mismas características intrincadas en su interior, con la presencia de un pozo central.

Ahora, los expertos tratan de determinar cómo se forman estos accidentes en la superficie. Así, han destacado que, cuando un asteroide choca contra la superficie rocosa del planeta, tanto ésta como la superficie se comprime a densidades elevadas. Inmediatamente después del impacto, las regiones comprimidas se despresurizan rápidamente, explotando violentamente.

En impactos de baja energía, los cráteres presentan una forma simple de 'cuenco', mientras que en eventos más espectaculares, se producen grandes cráteres con características más complejas, tales como picos centrales levantados o pozos hundidos.

Los científicos de la ESA barajan la idea de que la formación del pozo central, que se puede observar en estos cráteres gemelos, se produce cuando el hielo se derrite durante el impacto, se escurre a través de las fracturas por debajo del cráter y deja un hoyo.

Otra teoría es que el hielo bajo la superficie se calienta rápidamente, vaporizando una explosión. Como resultado, la superficie rocosa excava un pozo, que acaba rodeado por restos de rocas. El pozo está en el centro del cráter principal, donde la mayor parte de la energía del impacto se deposita.

Una de las características que más asombran a los expertos, es que, a pesar de que los cráteres tienen diámetros similares, sus fosas centrales son bastante diferentes en tamaño y profundidad. Al respecto, se baraja la posibilidad de que quizás hubiera más hielo subterráneo en uno de ellos, lo que permitiría una mayor explosión y una perforación de la corteza que dejaría un hoyo más grande.