El mismo video que ha convertido a la pitón Tundra en toda una estrella en Gijón, ha hecho que su dueño se estrelle. Hoy ha recibido en casa la visita de la Guardia Civil. Y tras una hora revisando si la documentación de la serpiente está o no en regla, los agentes han comprobado que la serpiente no tiene licencia de animal peligroso ni está inscrita como tal en el registro municipal.

Así que, el Principado de Asturias ha abierto un expediente contra él y podría ser multado por no tener licencia de animal peligroso, por no estar inscrito, por carecer de microchip y por no tener el seguro de responsabilidad civil.