El pianista Mario Mora (Cuenca, 1989) aseguró ayer que "hay que ser muy ambicioso cuando se empieza en la música". Mora hizo estas declaraciones durante la presentación del concierto que, dentro de la programación de la Sociedad Filarmónica 2012/2013, ofrecerá hoy, jueves, a las 20.30 horas, en el Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

El pianista, que estuvo acompañado por la coordinadora de programación Margarita Guerra, y la tesorera María Teresa Chesa, ofrecerá un repertorio formado por dos de las obras más importantes y difíciles del repertorio pianístico como la Suite Iberia: Libro IV de Isaac Albéniz, y la Sonata en Si menor de Franz Liszt, que se completa con la Rapsodia Española del compositor austriaco.

Mora opinó que "los jóvenes pianistas deben afrontar los límites de la técnica en sus conciertos", y por eso interpreta a Liszt porque es el virtuosismo, "ya que cuando eres joven hay que ver los límites en los que está uno". En su opinión, Liszt se caracteriza por agrupar mucha técnica, con muchas notas en muy poca música, y definió a la Sonata en si menor, como una pieza "extrema, de más de media hora sin parar". El pianista recordó que se trata de una obra enigmática, "probablemente autobiográfica", que reflexiona entre lo terrenal, celestial e infernal, "como un conflicto entre lo mundano y espiritual".

En cuanto a la Suite Iberia, Mora recordó que el pianista Guillermo González ha sido una referencia para él y "el Libro Cuarto cumple la estructura de rápida, lenta y rápida, como la clásica sonata , con notas fúnebres y una escritura inteligente". Para el pianista la tercera parte, Eritaña, es junto a Triana, lo más complicado y la culminación de la obra de Albéniz. En medio, Mora interpretará la Rapsodia española de Liszt, que es más popular y "más fácil para el oyente".