Ha llegado la hora de la verdad para miles de estudiantes canarios: hoy comienza la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad). Alrededor de 5.000 jóvenes del Archipiélago se juegan su presente y su futuro en los próximos 3 días, según datos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

Desde que terminaron las clases a finales de mayo, muchos jóvenes canarios preparan los tan temidos exámenes en intensivas jornadas de estudio. Silencio concentrado, pocas horas de sueño y mucha ojera se pueden ver estos días en la capitalina Biblioteca Insular. "Es difícil encontrar un sitio estos días", comenta el conserje Andrés Delgado.

Con un panorama desalentador de un 53,2 % de paro juvenil el año pasado, los alumnos afrontan la prueba de diferente manera. Unos con optimismo, como Christian Correa, que piensa que esto del bache económico tiene sus días contados y en tres años todo habrá pasado. Quiere estudiar Administración y Dirección de Empresas (ADE) y le basta con un cinco para acceder a esos estudios.

Aun así, tiene clara su motivación para pasar el examen: quiere irse a Suiza a trabajar como camarero en un festival de jazz antes de comenzar la carrera, y también hacer sentir orgullosa a su hermana. Sin embargo, el pesimismo hace mella en otros, como Nicolás Jorge, que piensa cruzar el charco y abrirse camino en Madrid, donde vive su hermana. "Estudiar no tiene mucha salida y hay que buscarse la vida fuera", explica este aspirante a cursar Educación Física.

Por su parte, para David Cabrera, un apasionado de la Química y de la Biología, lo suyo es Fisioterapia y mira con resignación su futuro. Reclama al Gobierno central más becas para poder seguir estudiando. "En lugar de ayudarnos, hacen todo lo contrario", denuncia este chico, que necesita una de las notas más altas: 9,9 puntos sobre 14 posibles. Pero un común denominador de todos ellos es el maratón diario de estudio. "Desde las 8 de la mañana hasta las cinco o seis de la tarde y luego toca repaso en casa", explica Patricia Naranjo, a la que La Guerra de las Galias de Julio César le cuesta más de una batalla. Desea estudiar Educación Física y este año, según dice, el acceso a esta carrera presenta bastante competencia: sólo 100 plazas ofertadas en toda Canarias y un 7,5 de nota de corte, más las pruebas físicas a finales de junio: piscina, balón medicinal y test de Cooper (correr durante 12 minutos). Unos encuentran mayor concentración entre las paredes de la biblioteca, otros, sin embargo, se sienten cómodos en casa: es el caso de Óscar Sánchez Pastrana, que comparte su pasión por el deporte con Patricia, y que planea opositar al Cuerpo Nacional de Policía. "Si hay plazas, me gustaría porque hay que tener algo por si acaso", afirma.

Primer asalto de exámenes

En Gran Canaria, en los campus de Tafira y San Cristóbal se celebrará hoy el primer asalto en dos jornadas: por la mañana toca Lengua Castellana y Literatura y por la tarde, cita con el idioma extranjero (Inglés, Francés, Italiano o Alemán), Historia y Filosofía. El jueves llegan las Matemáticas, mientras que Biología, Física y Latín cierran el último día.

En cuanto a la nota final, sigue teniendo mayor peso el Bachillerato (60%) frente a la de la propia PAU (popularmente conocida como Selectividad hasta no hace muchos años). La calificación máxima posible es de 14 puntos. Por una parte, las asignaturas comunes como Lengua Española, Historia o Filosofía o los idiomas como Alemán, Italiano, Inglés o Francés cuentan 4 puntos, mientras que la llamada "modalidad", que es materia específica no obligada, también suma 4 puntos, pero a diferencia del resto, no resta si se suspende.

Si no superan la prueba, los alumnos contará con una segunda oportunidad: la convocatoria extraordinaria ha sido adelantada de septiembre a julio en Canarias y en otras comunidades autónomas como Asturias, Navarra, Euskadi, La Rioja y Valencia.

El futuro de la PAU sigue estando en el aire, pues aún se desconoce cuándo se sustituirá por la Reválida propuesta por el ministro Wert dentro de la Reforma Educativa.