El consejero de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, presentó ayer los resultados del programa CLIL, siglas inglesas que traducidas corresponden a Aprendizaje integrado de contenido y lengua extranjera, que tras cinco años de recorrido ha demostrado "un rendimiento excelente por parte del alumnado canario", según expresó. El programa bilingüe, puesto en marcha en 416 centros públicos de las Islas ha probado su efectividad, ya que más del 90% de los alumnos presentados a las pruebas del Trinity College London obtienen el certificado, correspondiente a un B1 o B2 del Marco Común Europeo.

"Con estas cifras se da buena cuenta de que el resultado de los estudiantes canarios evaluados en pruebas externas por una de las entidades de mayor acreditación del mundo es de un alto nivel de dominio en los grados a los que se ha presentado", dijo Pérez. En números, el programa CLIL cuenta en Canarias con un total de 1.290 alumnos que se han presentado a las pruebas, de los que 1.175 estudiantes, un 91%, las ha superado. Se puede deducir, según expresó el también vicepresidente regional, que "el nivel de éxito de enseñanza bilingüe en centros públicos está criando un nivel de excelencia muy notable". Estos datos "suponen un reconocimiento al trabajo realizado y un impulso para hacer crecer esta iniciativa", afirmó, "seguiremos extendiéndolo a más centros y haciéndolo llegar a más alumnado". Actualmente participan en el programa 19.700 estudiantes y unos 1.200 docentes, si bien sólo se pueden presentar a las pruebas aquellos que ya cursen cuarto curso de la ESO.

El objetivo de los centros CLIL es ofrecer a sus alumnos el aprendizaje de lenguas extranjeras desde la tesis de que esta formación tiene mayor éxito si se incorpora a materias comunes, como puede ser historia o matemáticas. De esta forma se fomenta en el alumno la práctica de una lengua extranjera en situaciones no ensayadas, que caminan de la mano con el reto cognitivo y la destreza de su ingenio.

"Consolidar el programa como una realidad normalizada para las aulas canarias supone un desafío", aseguró, "se necesita el profesorado correspondiente para consolidar y extender el sistema". Sin embargo, "la experiencia y los materiales ya han tomado forma, por lo que parte del camino ya está recorrido", dijo.

En cuanto a la preocupación acerca del nuevo aumento en las tasas universitarias, el consejero se mostró esperanzador, ya que "hemos acordado que las tasas serán congeladas para el próximo curso, así como se procederá a una reducción del 40% correspondiente a los máster no habilitantes". En el mismo tono se pronunció el consejero acerca de los presupuestos destinados a las becas, donde afirmó que "se destinará como mínimo lo mismo que hasta ahora". La coyuntura fue aprovechada por Pérez para explicar la "trampa" que, a su juicio, rodea al nuevo Decreto Ley sobre la política de becas aprobado por el Gobierno central, ya que el Ministerio abona por las ayudas las mismas cuantías que pagó en el curso 2011-2012, teniendo que completar las autonomías el precio de la matrícula.