La Consejería de Sanidad ha advertido a la población, ante el anuncio de subida de las temperaturas, de la necesidad de tomar medidas para prevenir los efectos adversos del calor sobre la salud, especialmente en colectivos como niños, personas mayores y enfermos crónicos.
Aunque en estos momentos no se registra alerta sanitaria, la Dirección General de Salud Pública recuerda que siempre es importante atender ciertas recomendaciones y medidas de prevención para evitar los posibles efectos negativos para la salud.
Una de las medidas fundamentales es beber más agua, independientemente del tipo de actividad que se esté llevando a cabo, y no esperar a estar sediento y en el caso de mayores y enfermos crónicos debe hacerse al menos cada hora para evitar la deshidratación.
En términos generales, Sanidad indica que se debe evitar el consumo de bebidas cafeinadas, alcohólicas o muy azucaradas así como comidas copiosas y no consumir preparados fácilmente contaminables, como la ensaladilla o mayonesas y optar por una alimentación rica en frutas y verduras.
Añade que para los grupos más vulnerables, los días de mucho calor es mejor quedarse en casa y para el resto, no exponerse al sol demasiado tiempo o en horarios en que los rayos solares llegan más verticalmente, que son de 12 a 16 horas.
Sanidad indica que hay que tomar el sol de forma progresiva y con precaución y con cremas solares con un factor de protección mínimo de 15 mientras que los menores de tres años no deben tomar el sol.
Sobre el aire acondicionado, Sanidad señala que debe usarse con moderación los aparatos de aire acondicionado, a una temperatura aproximada de 24 grados.
Si a pesar de estas medidas preventivas se dieran síntomas de trastorno por calor, se recomienda refrescarse con una esponja o toallas húmedas, tomar un baño si no se tiene mareos, beber líquidos frescos no alcohólicos y, si los síntomas no remiten, solicitar ayuda al médico lo antes posible.
La Consejería agrega que es importante reducir la actividad física, así como el ejercicio físico al aire libre cuando el calor es excesivo, y protegerse con sombrero y usar ropa cómoda y holgada si finalmente hay que salir de casa.
En caso de calima, Sanidad recomienda no salir a la calle y mantener cerradas puertas y ventanas de las casas; realizar la limpieza de las superficies con el polvo con paños húmedos; mantenerse en ambientes húmedos e hidratarse y no realizar ejercicios físicos.
