El Gobierno de Navarra va a analizar "en profundidad" lo ocurrido en el encierro de este sábado, en el que se ha producido un montón de corredores al cerrarse una de las puertas de acceso a la plaza, lo que ha ocasionado casi veinte heridos, entre ellos, uno de extrema gravedad.

Según ha explicado a los periodistas el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, una de las puertas de acceso a la plaza se suele dejar con una "rendija" abierta para que puedan entrar al callejón los policías durante el encierro y la presión de los corredores ha hecho que la misma se cerrara completamente, reduciendo a la mitad el espacio para entrar al coso.

Al respecto, el consejero ha recordado que esta práctica de dejar un resquicio, que persigue salvaguardar la seguridad de los policías que controlan el recorrido del encierro hasta los últimos segundos antes del paso de los toros, se lleva haciendo durante años en los ocho días del encierro y nunca había ocurrido nada semejante, al igual que tampoco ha pasado hoy con la otra hoja de la puerta.

Así, ha reconocido: "Habrá que analizar si esta forma de funcionar es la mejor, pero si esto se ha producido, habrá que modificarlo".

En todo caso, Morrás ha subrayado que correr el encierro es una actividad que "comporta múltiples riesgos", ya que al hecho de que estén animales bravos en la calle se suma la velocidad con que se corre y la masificación que en los últimos años caracteriza a esta cita.

En el caso de hoy, ha reconocido que "uno de los factores" decisivos ha sido que una de las puertas que deben permanecer abiertas para que entren los corredores y los toros se ha cerrado al haber recibido un primer golpe de alguno de los mozos, y haber sido imposible, posteriormente, abrirla por la presión del gentío que ya entraba. Así, el espacio de acceso se ha reducido a la mitad.

"Bastante antes", ya se había comenzado a producir un montón de corredores, de forma el cierre de la puerta se ha sumado a las circunstancias para que se haya producido finalmente el tapón.

"Afortunadamente, a partir de ahí las decisiones han sido positivas: Los toros han accedido no por encima de los corredores sino por el callejón, al abrir los empleados una de las puertas", que ha permitido evacuar a los animales al ruedo, y de ahí a chiqueros, lo que "ha permitido que no haya sido una tragedia".

Preguntado por la influencia de la masificación en lo hoy ocurrido, el consejero ha dicho que cuando se produce un accidente de esta naturaleza normalmente no es solo por un factor", aunque "es evidente que con una participación de 400 personas esto no hubiera ocurrido", ha dicho tras recordar que ayer unas 2.100 personas estaban en el recorrido durante el encierro, un número que hoy aún no se había calculado.

También ha intervenido el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, quien ha deseado una pronta recuperación de los heridos especialmente del más grave, y ha reiterado que "una vez ocurrido lo que no debería haber ocurrido, todo ha funcionado muy bien".

Se ha referido así a la decisión de abrir el paso de los toros por el callejón, y de organizar la calle para la entrada y salida de ambulancias: "Ha sido una situación muy especial ante la que se ha reaccionado muy bien".

Así ha sido el encierro

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