¿Ha evolucionado mucho el sistema de enseñanza?

Al principio todo estaba por hacer. Entonces era una FP dividida en turnos de mañana y noche. A los de mañana acudían alumnos jóvenes sin experiencia. A los de la noche, profesionales de televisión, con muchos más conocimientos que nosotros los profesores en todos los casos. Buscaban una titulación que no tenían. En cuanto a los planes de estudio, han cambiado mucho con el paso del tiempo. Antes la formación que impartíamos no era específica. Todos los alumnos obtenían conocimientos de todas las ramas. Ahora los estudios están divididos en los ciclos de grado superior de Realización, Producción, Imagen y Sonido. Cada uno de estos ciclos está al tope de su capacidad, con 30 alumnos.

¿Se adaptan los contenidos a las nuevo tiempos?

Al igual que en tiempos anteriores hubo un ciclo medio de Fotografía, que hoy ya no existe, el año que viene incorporaremos un ciclo medio de Disc-Jockey (DJ), que se está demandando mucho.

¿Es más fácil encontrar una salida laboral hoy que entonces?

Imagen y Sonido son estudios muy vocacionales que siempre han tenido una salida limitada. Ni antes ni ahora es una especialidad que asegure un puesto de trabajo. En los primeros momentos, las salidas eran la televisión pública -la única que había-, la fotografía y el sonido. No era fácil, pero no había tanta demanda como hoy. Las posibilidades de trabajar en cine de forma regular eran casi las mismas que ahora: cero.

¿Qué ha cambiado hoy?

La gran diferencia hoy es que el mercado audiovisual ya no es Canarias, ni siquiera España. Es el mundo. Los alumnos salen y nosotros lo promocionamos. Es lo primero que les digo a los alumnos. Ni siquiera deben pensar en irse a Madrid, eso era lo osado en mis tiempos. Deben pensar en estar dispuestos a mudarse más lejos. A Europa o América. Por las mejoras de los canales de comunicación, especialmente gracias a Internet, también se da más ahora que los alumnos entran en contacto con productoras extranjeras de forma directa, es decir, sin la mediación de empresas.

¿Qué opinión le merece que se esté trabajando para crear un grado de Comunicación Audiovisual en la ULPGC desde la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Electrónica?

No lo conozco en profundidad. Pero es un asunto del que siempre se ha hablado. En Telecomunicaciones siempre ha existido Imagen y Sonido, pero el acercamiento a la materia es desde la electrónica. El nuestro es un tratamiento de corte más humanístico, a mitad de camino entre conocimientos técnicos y artísticos. Dicho esto, estoy convencida de que todas las cosas tienen una explicación económica. Es probable que tenga que ver con una estrategia para captar nuevos alumnos en un sector donde se sabe que hay demanda. Pero si la Universidad de verdad quiere impartir estudios de Comunicación lo racional sería crear la facultad. De esa manera se aseguran encontrar el perfil de profesorado adecuado, que lógicamente serían licenciados en Ciencias de la Información, y no ingenieros.

También hay en camino una propuesta de máster relacionado con la materia desde la facultad de Humanidades. ¿Piensa que el Politécnico es un centro suficientemente reconocido a nivel en Canarias por sus estudios de audiovisual?

Podría tener más reconocimiento por parte de la Consejería. Más recursos, que entiendan mejor nuestra dinámica de trabajo, distinta a la de los demás. Nuestra normativa es de secundaria y, por ejemplo, no tenemos permitido salir del centro para grabar, cosa que para nuestra actividad es absurda. Por parte de los alumnos hay de todo. Mi percepción es que con la especialización de los últimos años el nivel de satisfacción es mayor. En cuanto a lo social, el centro no es quizás todo lo conocido que podría por sus méritos, pero los profesores no necesitamos reconocimiento sino a través de nuestro trabajo con los alumnos. No hay mejor reconocimiento que salgan lo mejor preparados posible y que encuentren un buen trabajo.

¿Cómo valora el nivel formativo del IES Politécnico?

Los empresarios del sector a quienes enviamos a nuestros alumnos para hacer sus prácticas dicen que nuestro nivel es alto.

¿Ha afectado la crisis económica a la docencia?

Nos han recortado el sueldo. Y el sistema en su conjunto se ha apretado más en los últimos tiempos. La permanencia obligada de los profesores en el centro es mayor, lo mismo que la cantidad de trabajo administrativo que debemos hacer, como informes y otros documentos que hay que cumplimentar.

¿Ha afectado esto a una merma de la calidad educativa?

Ha afectado a la dotación económica de los ciclos formativos, sin duda. Pero en su conjunto la calidad ha mejorado, aunque no como resultado directo de la crisis. Que te bajen el sueldo desmotiva, pero creo que esto ya se ha aceptado como parte de la coyuntura de crisis económica. En general los sistemas son más eficientes. Hay más vigilancia. Por ejemplo, ahora hay controles precisos para que los temas del plan de estudios haya que impartirlos todos. Antes no era así. Eso ha aumentado el nivel de exigencia de los profesores. Los sistemas informáticos donde se plasma el recorrido de los alumnos y de los docentes han mejorado, aunque cumplimentarlos sea todavía engorroso y complicado.

¿Qué sabe de la situación del audiovisual en Canarias?

A través de los alumnos me llega que hay una tremenda diferencia entre lo que se valora el trabajo de los profesionales de Canarias y los de fuera. Se dan muchos casos en los que llegan a trabajar empresas no canarias, con un equipo en el que cada uno cobra lo que corresponde, y pretenden contratar a los canarios por sueldos miserables, o sin que cobren, y solo para trabajos en puestos no especializados. Es un lamento que oigo repetir a mis alumnos.