El rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, reprochó ayer al presidente del Ejecutivo que da un trato de favor hacia la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), durante el acto inaugural del nuevo curso académico. En concreto, Doménech manifestó su malestar por la diferencia de criterios con la que Paulino Rivero y el consejero de Educación, José Miguel Pérez, tratan a las dos instituciones en la cesión de espacios para dar respuesta a sus "urgentes necesidades de infraestructuras".

El rector de la ULL criticó ayer en su discurso de apertura, que el Ejecutivo canario da respuesta, con mayor celeridad, a las exigencias de la ULPGC que a las de la institución tinerfeña. Doménech se refirió así a la antigua reivindicación de la ULL de la cesión de la Escuela Aneja (el colegio lagunero más cercano al centro académico) para poder llevar acabo la ampliación de la Facultad Educación. Aunque el rector aseguró que "quedan atrás los viejos enfrentamientos entre las universidades canarias", pidió "más implicación en la toma de estas decisiones" a los políticos isleños.

Durante el acto inaugural, Doménech también llegó a decir "basta". El rector de la institución tinerfeña aseguró que la universidad no podrá continuar con el cumplimientos de sus funciones si desde la administración se sigue utilizando la tijera en educación e investigación. "Nuestro margen de ajuste se ha agotado, ya no tenemos de donde estirar más nuestro infradotado presupuesto", alertó.

En este sentido, Doménech criticó que la ciencia nunca ha sido una prioridad de los gobernantes quienes "jamás han comprendido la relación directa que existe entre inversión en conocimiento y el progreso económico y social".

Valentía

El rector apuntó que es necesario que los gobiernos, tanto central como autonómico, asuman estas verdades con valentía a la hora de tomar decisiones presupuestarias. "Los esfuerzos realizados en España durante los diez últimos años por tener una población joven muy cualificada se habrán tirado a la basura si estos universitarios acaban trabajando en otros países que recibirán una población cualificada sin haber invertido ni un solo céntimo en ella", reprochó.

El representante de la ULL también tuvo la valentía para denunciar las practicas "sospechosas" de ayuntamientos y gobiernos autonómicos que prestan "su generosa" colaboración a las universidades privadas, mientras el sistema universitario público se ve amenazada por más y más recortes presupuestarios. Doménech alertó así de la reforma del ministro Wert "que pretende igualarnos a través de una política perversa de subida de tasa y restricciones en el acceso a las becas".

Pero no todo fue crítica. En el acto inaugural del nuevo curso académico de la ULL también hubo tiempo para la esperanza, las buenas noticias y los nuevos propósitos. El rector de la institución académica aplaudió el desafío a Madrid del presidente del Ejecutivo y el consejero de Educación con el anuncio de becas para todos los estudiantes con un cinco. "Sin duda es una gran noticia para empezar el curso", destacó el rector. Doménech -siguiendo con la cara más positiva de la apertura- destacó que los presupuestos para las Universidades se han incrementado en 7,4 millones de euros, lo que "permitirá concluir parcialmente la Facultad de Bellas Artes".

La ULL quiso empezar su andadura en curso 2013/2014 abogando por los cambios. El rector tinerfeño apostó por un reforma universitaria "amplia y rigurosa y profunda". "Debemos reinventar la universidad sobre el sentido y los objetivos de la cultura y la ciencia, más allá de los intereses inmediatos de la economía, los mercados y los interés partidistas que tanto daño nos han hecho", manifestó.

Y si había dudas de quién debería llevar las riendas del cambio, Doménech dejo claro que este debe estar impulsado por los docentes. Pero en este sentido, el rector se salió del discurso sindicalmente correcto, y animó a denunciar a los malos profesores para lo que propondrá a la comunidad universitaria un Pacto para el Aprendizaje y el Rendimiento Académico en el que aprobarán nuevas medidas que mejoren la calidad de la enseñanza.

Ingeniería y sociedad

Aunque el discurso de Doménech eclipsó el acto de apertura del nuevo curso, este dio para más. La lección de este año la impartió el experto en Ingeniería de Sistemas y Automática, Lorenzo Moreno Ruiz, quien echó la vista atrás para hacer un repaso a sus años de docencia e investigación. Entre chips, iones y leyes de la física, el Catedrático ensalzó los valores sociales de la universidad. "A pesar de que la crisis actual trata de ensuciar y mercantilizar todo, esperemos que la componente educativa y social de esta institución nunca se pierdan", recalcó.

Una vez dejada la física atrás, los azules, amarillos y grises brillantes, entre otros colores, llenaron el escenario. De esta manera, aquellas personas que han lu-chado tanto por formarse mejor, subieron a la tarima y se convir-tieton, oficialmente, en doctores de la Universidad. Luego, como cada año, sonó el himno de la Universidad y de Canarias. Un nuevo curso académico quedaba inaugurado entre críticas, gestos para la esperanza, reivindicaciones y ganas de cambio. Este año empieza fuerte.