El Edificio Miller concentró ayer la explosión de la moda más vanguardista y creativa que bulle en la isla. Se trata de la segunda edición del Gran Canaria Fashion & Friends, impulsado desde Gran Canaria Moda Cálida y el Cabildo insular, que repite con éxito su cita anual con las últimas tendencias en diseño, moda, gastronomía, belleza y tecnología. Desde el pasado viernes hasta hoy, el parque Santa Catalina ha sido escenario de un impresionante trasiego de incondicionales de la moda, que se distribuyen entre stands de vestidos confeccionados a mano, talleres y master class de prendas customizadas o degustaciones orgiásticas de chocolate.

El mapa de este certamen multisectorial se divide en siete espacios con diferentes temáticas, pero cuyo eje común es disfrutar de lo fashion entre amigos, con un total de 80 firmas independientes que exhiben y venden sus creaciones al ritmo de la música que se emite desde la Zona Picnic.

Bajo el sol de otoño, la jornada arrancó ayer a las 9 de la mañana con talleres de ganchillo XXL y de packaging. En paralelo, también se impartieron las ponencias Ponle precios a tus productos y Cuellos de los lindos para tus camisetas en la zona bautizada como La Batidora, habilitada para charlas de emprendedores a lo largo del fin de semana. Cuando el reloj señalaba el mediodía, los pasillos que atraviesan el Miller comenzaron a atestarse de entusiastas de las creaciones glamourosas que exhibían los stands. También era la hora del café con Modesto Lomba, popular diseñador de moda y creador de la firma Devota&Lomba, que impartió una charla sobre jóvenes emprendedores en el universo de la moda. "Los momentos de crisis son también de oportunidad", explicó Lomba durante su charla, "a mí esta crisis lo que ha hecho es estimularme". Además, el diseñador aplaudió iniciativas como la feria del Gran Canaria Fashion & Friends para potenciar la carrera de diseñadores jóvenes, a los que invitó a "apostar por el producto español" pero siempre "buscando ser diferente". Al mismo tiempo, se sucedían los talleres de fotografía y la ponencia Intervención en redes sociales.

La entrada al recinto paradisiaco de la moda conduce al Living Room, donde marcas y diseñadores grancanarios reconocidos como Arcadio Domínguez, María Mía o Aurelia Gil reproducen su particular microcosmos de moda en los stands más creativos y chics, edificados entre palets marítimos y cajas de cartón. El puesto de la tienda Trastornados, emplazada en la calle Pérez Galdós, se erige a pequeña escala sobre un suelo que evoca un tablero de ajedrez, donde los relojes vintage que lucen sus paredes parecen congelar el tiempo entre pequeños coches de diseño, cojines con estampaciones british y lámparas que iluminan sobre tazas de colores.

Muchos participantes repiten este año en Gran Canaria Fashion & Friends, como es el caso de Tere Martín y Mery Ojeda, que regentan la coqueta tienda Mamáyalosabe, cuyo rótulo azul cielo corona la calle Francisco Gourie. "El año pasado nos llevamos una impresión muy buena, conseguimos muchas ventas y conocimos a muchas personas que, luego, se convirtieron en clientes fieles", -cuenta Tere Martín. Con un par de tijeras, cúters, cartulinas y grapadoras, ambas fabricaron su pequeño puesto, donde exhiben los aromáticos Jabones de Olivia, los bolsos y monederos más creativos de distintas firmas independientes y pósters o láminas de la popular firma Mr. Wonderful, que imprime en sus piezas mensajes como "Hace falta un día malo para darte cuenta de lo bonitos que son el resto". "En este evento, hay diseños y productos de mucho nivel", señala Tere, "son gente pequeñita que invierte todo su dinero y muchos fines de semana de trabajo para sacar adelante su proyecto". En este sentido, la fundadora de Mamáyalosabe alaba una iniciativa que apuesta por visibilizar el trabajo de canarios emprendedores: "Ahora es muy difícil abrir una tienda y darse de alta como autónomo es muy caro, así que a muchos solo les queda la venta online", explica Tere, "este evento ayuda mucho a darse a conocer".

A su izquierda, la esquina de Sweet Corner emana un delicioso aroma a chocolate y mantequilla fundidos, que irradian los cupcakes de colores de La Dulce Magdalena o los pasteles irresistibles de Las Tartas de María. Se trata de una de las nuevas apuestas de esta segunda edición, que orienta un espacio a la repostería creativa situado en la denominada Zona Experimental de The Living Room, dirigida a las marcas más atrevidas. Además, los más golosos pudieron degustar el chocolate belga que servía Francesc Nadal, mètre chocolatier de Chocolat Factor, que reprodujo su pequeña fábrica de la calle Cano en una original furgoneta Volkswagen blanca y roja.

El recorrido por The Living Room desemboca en la sala contigua, bautizada como 2m2, puesto que los emprendedores cuentan con un espacio de dos metros cuadrados, delimitados por palets marítimos y cartones, para levantar su pequeño edén de creaciones. La sala 2m2 es el alma de GCF&F, que se gestó el año pasado con el propósito de impulsar la venta directa de productos y servicios de proyectos emergentes e independientes en Canarias. Bajo un mismo techo, decenas de firmas y diseñadores que concentran talento, creatividad y calidad, se agolpan a lo largo del pasillo en stands decorados con plantas, cuadros o percheros. Por lo general, se trata de marcas que carecen de un espacio físico donde vender sus piezas y cuyos creadores utilizan las redes sociales para vender y publicitar sus productos. El primer puesto que se divisa es el de la firma Alter Ego, que Cira Chirino puso en marcha el pasado mes de agosto y cuya muestra se compone de camisas unisex de toda la gama cromática: "Creemos que la ropa no debe regirse por los típicos cánones para chico o chica", explica Cira, junto a una mesa de madera fabricada a mano, al igual que las etiquetas de madera amarradas a las camisas. Después de esta experiencia, que afirma ser un vehículo "que permite a la gente ver tus materiales de primera mano", la firma Alter Ego comenzará a venderse en la tienda Chok Dee, cuyo stand se encuentra en el otro extremo del primer pasillo.

Después de rebasar los puestos de Limbo, Tesoros en mi desván, Lita in Paradise o Cosas que me salen del alma, entre tantos otros, se encuentra el stand de Chok Dee, la única tienda en la capital grancanaria dedicada en exclusiva a la moda de diseños independientes canarios. Los jóvenes Orlando, Antonio, Yasmina y Patricia materializaron su sueño de abrir las puertas de Chok Dee en hace dos meses en la calle Veintinueve de abril, concebida como un "shop culture meeting point", dado que también acogen exposiciones de arte en una de sus paredes. Aunque en los veinte metros cuadrados que conforman Chok Dee venden más firmas, el stand lucía ayer piezas de cinco maravillosas marcas canarias: Mal Kharma, Mint Estudio, Pedro Infinito, Accesos Territoriales, Pinap y Juanita k.o. "Lo que vendemos es todo canario y eso es lo que nos diferencia", explican Orlando y Antonio, "el proyecto está funcionando muy bien porque, cuando se lo explicas a la gente, se les abre la mente al entender que aquí hay muy buenos diseñadores".

Para doblar la esquina para sumergirse en el pasillo contiguo, hay que abrirse paso entre la multitud que se apiña en el puesto de la tienda de productos ecológicos y biodinámicos Zanahoria, atestada de verduras brillantes y de colores hipnóticos. En esta hilera de puestos destaca la variedad de propuestas en dos metros cuadrados, como los "cuadernos molones para cosas" de la firma Amarillo verdelimón, los bolsos y monederos artesanos con esbozos de bigotes y renos de la colección Diamond, que firma el diseñador grancanario Airam Barreto o los complementos artesanales y vanguardistas elaborados a base de hilo de titanio y minerales de la firma Hados.

Al otro extremo del pasillo, Ana Beltrá arregla su mostrador con piezas para scrapbooking de la firma Make&Do - Kits por handmade creativity. A través de Internet, Ana vende "kits creativos para hacer manualidades" y, a base de tela, papel, tejidos, pegatinas, siluetas de flores y hijas o estampas vintage, elaborar tu propia corona de flores o empaquetado de regalo. Por su parte, Ángeles Mesa, trabaja desde hace cuatro años por una moda y un consumo sostenibles desde su firma Araura, donde diseña y elabora productos divertidos a base de materiales reciclados y reutilizados como la lona, tela de saco, cables o moquetas. "Nunca he visto en mi tierra nada como esta feria", afirma la tinerfeña Elma Herrera, que se suma al GCF&F por primera vez este año con su proyecto My sweet alpargatas, "estoy encantada y ojalá sigan adelante estas iniciativas". Desde el boceto hasta el tejido a mano, Elma crea alpargatas de todos los colores y formas para hombres, mujeres y niños, con el objetivo de "hacer algo lo más cercano posible al cliente", afín a la línea general que une a todos los stands reunidos bajo el techo del Miller.

Tarde

Después de degustar bajo el sol unas suculentas hamburguesas francesas o rústicas del puesto del restaurante Allende o un arroz con pato del stand de comida peruana Ají, limón y canela, sobre las mesas forradas con césped y árboles de cartón en la Zona Picnic, comenzaron los desfiles. A las 17.30 horas, seis marcas canarias desfilaron en la pasarela independiente del evento para mostrar al público sus últimas colecciones y diseños.

Caía la noche y, quizás después algún cóctel furtivo del puesto de La Azotea de Benito, los aplausos a las modelos dieron paso a los que anunciaban el comienzo del esperado concierto 40 Pop & Dance en el Parque Santa Catalina.