Los centros de salud de Gran Canaria se han vistos estos días desbordados por las peticiones de vacunas contra la gripe, hasta el punto de tener que solicitar más remesas de vacunas contra la gripe A a la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias. La presión de la demanda alcanzada se debe a la repercusión mediática provocada por los fallecimientos e ingresos hospitalarios de personas en todo el territorio nacional, por complicaciones agravadas como consecuencia de la gripe, según fuentes consultadas.

España ha superado el umbral epidémico de la gripe, con más de 90 casos por 100.000 habitantes, según los últimos informes, por lo que los expertos recomiendan reforzar los recursos hospitalarios en neumología ante el aumento de los ingresos para evitar la sobrecarga de pacientes.

"El pasado viernes tuvimos que decirle a muchas personas que no teníamos el antiviral de la gripe, que tenían que volver esta semana a vacunarse. Y es que si algo bueno ha tenido esta alarma social es que ha animado a muchísimas personas a venir a su centro correspondiente a pedir la vacuna", manifiesta Aída Puig Martín, enfermera del Centro de Salud de Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria.

El periodo de vacunación 2013/2014 se abrió el pasado octubre de manera lenta y con muchas personas reacias a acudir a sus centros de salud a ponerse la vacuna. Sin embargo, tras la onda epidémica que ha surgido en tierras peninsulares, con algunos muertos, por complicaciones agravadas por el virus gripal, los centros de salud han visto desbordados sus servicios para inyectarse el antigripal.

La Consejería de Sanidad informó el pasado jueves que en la Comunidad canaria había tres personas ingresadas con gripe, que debido a complicaciones no descritas se encontraban hospitalizadas y bajo vigilancia médica.

"Todos llegan preguntando por la vacuna contra la gripe A tras la alarma de las muertes en la Península", señala Aída Puig. "Les manifestamos que no tenemos vacuna específica para esa gripe, y entonces es cuando se conforman y dicen que les pongamos la otra también para la enfermedad, la gripe es gripe sea como sea", añade.

Los centros de salud consideran que es un efecto rebote de las trágicas noticias que se suceden en la Península. "Y dentro de lo malo, que es la muerte de algunas personas, lo bueno es que hace que la gente tome conciencia de la importancia de un acto tan sencillo como es vacunarse", indica Puig.

Desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias se señala que esto suele ser lo habitual en esta época del año. "Los ciudadanos, en un primer momento, no acuden a vacunarse, y luego cuando comienza a conocerse casos de personas afectadas, como está ocurriendo en territorio peninsular, el efecto llamada es inmediato. Y los centros de salud incrementan su número de vacunaciones. Estos saben que una vez se va reduciendo el número de éstas, advierten del hecho y se le envía una nueva partida", comenta un portavoz de la Administración.

La doctora Amaia García Loizaga, adjunta al servicio de Neumología del Hospital Galdákano del País Vasco, y de visita en la Isla, corrobora que "creo que es igual en todas las comunidades. Además, este año se contó con el hándicap del problema de las inyecciones defectuosas, que se conoció el 2012. Algo que echó a muchas personas para atrás a la hora de vacunarse. Pero, hechos como los ocurridos la semana pasada, con tanta gente cuyas dolencias se agravaron por la gripe, e ingresadas, ha desembocado en algo bueno, que vayan en masa a inocularse el antigripal".

Por otra parte, un hombre de 49 años afectado por gripe A (H1N1), que permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Obispo Polanco de Teruel, falleció ayer, por lo que se elevan a cuatro las personas muertas por esta patología en Aragón en los últimos días. En Zaragoza se comunicó otras dos muertes de pacientes que estaban ingresados en el Miguel Servet y en Quirón afectados por gripe A y que presentaban patologías previas.