Teresa Ortega no se considera una madre coraje, ni siquiera una persona importante, solo una madre que "lucha por lo mejor para mi hijo". Santiago Alemán Ortega, hijo de Teresa, es un joven que permanece postrado en una cama tras sufrir un accidente laboral en el barco turístico donde era tripulante.

El 27 de junio de 2012, una avería en la sentina del catamarán donde trabajaba Santiago Alemán en Puerto Rico se convirtió en una tragedia. La capitana caía al interior del tanque y fallecía, mientras que dos marineros de la embarcación, Santiago Alemán y A. M.A.,vivieron momentos difíciles tras introducirse en la fosa séptica para ayudarla. El primero, Santiago, no se recuperó de los efectos nocivos del gas inhalado, y el segundo, si pudo recuperarse con normalidad.

Una fecha fatídica para la familia de Santiago Alemán, que a raíz del accidente quedó postrado en cama, y pasa sus días en ella,acompañado de su madre y familiares que esperan "sobre todo justicia, y que salga a la luz la verdad", confiesa Teresa Ortega. Ahora, que "tanto revuelo se ha armó con las palabras de Paulino Rivero sobre los enfermos que ocupan camas de hospital, puedo decir que yo sí quiero sacar a mi hijo de aquí, pero a mí no me dejan. Puedo hacerlo pero bajo mi responsabilidad y perdiendo toda la atención sanitaria que ha de recibir mi niño". Esta mujer rememora a diario los dolorosos hechos y centra su lucha en cuestionarse , entre otras cuestiones, por qué las autoridades "del Archipiélago no se preocupan en crear y ubicar una clínica neurológica que atienda este tipo de enfermos".

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