Canarias es la segunda comunidad que más presupuesto destina a convenios y conciertos con la sanidad privada: el 10,3 % de su gasto sanitario anual, según un informe del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) sobre la colaboración público-privada.

En 2011 -fecha a la que se remontan los últimos datos manejados por este informe-, Canarias destinó 286 millones de su presupuesto público a acuerdos con los centros sanitarios privados de las islas. En términos comparativos, solo supera esas cifras Cataluña, que dedica a contratos, convenios y conciertos con la sanidad privada el 24,1 % de su presupuesto sanitario.

El IDIS destaca que, tras analizar 111 concursos públicos del Servicio Canario de la Salud, se observa que los servicios de hemodiálisis representan el 28 % del total del esfuerzo presupuestario realizado en este tipo de contrataciones, seguido del 10 % en terapias respiratorias.

Asimismo, en el apartado "Otras asistencias sanitarias" destacan los conciertos relacionados con la prestación de servicios de rehabilitación y los servicios sociosanitarios.

En el conjunto de España, todas las comunidades autónomas, en menor o mayor medida, recurren a la contratación público-privada en el ámbito de la sanidad, y lo hacen a través de distintas fórmulas jurídicas y para actividades que abarcan desde las infraestructuras hasta la gestión hospitalaria y la prestación de servicios clínicos. Esta es la principal conclusión del citado estudio del IDIS sobre la colaboración público-privada.

Los contratos de colaboración público-privada surgen con "tanta fuerza", según el estudio, por "unos gastos sanitarios que crecen de forma muy rápida, que tensionan los presupuestos públicos y dificultan determinadas inversiones, o bien implican que éstas se tengan que desarrollar con plazos muy dilatados cuando se financian por la vía del presupuesto de forma convencional.

Cataluña encabeza el listado de comunidades autónomas que registra mayor volumen de contratación público-privada, al destinar alrededor de un cuarto de su presupuesto sanitario a este concepto (2.450 millones de euros).

Las servicios en los que las administraciones apuestan por la colaboración con el sector privado son el diagnóstico por imagen y las terapias respiratorias, y ya en menor medida las intervenciones quirúrgicas y la hemodiálisis.