El personal del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) recibió ayer la visita de Stephen Hawking. Con aplausos, claro. Aunque antes de eso, con silencio. Un silencio respetuoso que surgió de manera espontánea cuando las puertas traseras del vehículo en el que llegó se abrieron, y el famoso físico, cosmólogo y astrofísico inglés descendió ayudado por sus dos asistentes personales. En ese momento, en el recinto del IAC sólo se oía el ruido del elevador sobre el que Hawking, de 72 años y afectado por una esclerosis esclerosis lateral amiotrófica, bajó de la furgoneta. Una vez en el suelo, llegaron los aplausos y la foto de familia.

Minutos después, y acompañado en todo momento por el director del IAC, Rafael Rebolo, llegó hasta la puerta del Instituto, donde se paró y dirigió unas palabras al personal del Astrofísico antes de entrar y comenzar con la visita. Hawking aseguró sentirse feliz de estar en Tenerife y de poder conocer de cerca el IAC y sus investigaciones sobre los agujeros negros.

Una vez dentro, responsables del Instituto lo acompañaron por el pasillo donde están expuestos algunos paneles informativos del IAC y de sus proyectos y le explicaron en qué consiste cada uno de ellos. Mientras tanto, Stephen Hawking, atento a esas explicaciones, y siempre flaqueado por sus dos ayudantes, iba escribiendo su primera pregunta en la pantalla del ordenador que lleva acoplado en su silla de rueda: "Is the sun getting brighter?" ("¿El Sol es cada vez más brillante?"). Y Rafael Rebolo, también en inglés, le contestó que todavía "no sé tiene ninguna evidencia de que eso sea así".

El célebre físico teórico se mostró igualmente interesado en si los telescopios Cherenkov, detectores de rayos gamma, han sido capaces de encontrar agujeros negros producidos en el Big Bang (teoría de la explosión que originó el Universo), a lo que el director del IAC respondió: "Hay una posibilidad, pero es muy difícil de confirmar".

Después, la visita continuó de manera restringida, solo para parte del personal del IAC. Hawking fue conducido a la biblioteca del Astrofísico y luego a la sala AIV, un espacio destinado al montaje, integración y verificación de los instrumentos que luego son utilizados en el Gran Telescopio de Canarias (Grantecan), ubicado en la isla de La Palma.

Allí, en esa gran sala, Franciso Garzón, como investigador principal, fue el encargado de explicar a Hawking en qué consiste el EMIR (Espectógrafo Multiobjeto Infrarrojo), que actualmente está en fase de verificación para que el próximo verano ya pueda ser trasladado al Grantecan.

El acceso a la sala AIV también fue limitado, ya que, como explicó Garzón, "este espacio tiene que estar limpio, tanto como aproximadamente un quirófano".

Para Rafael Rebolo, la visita de Stephen Hawking "es un privilegio, ya que es uno de los grandes científicos de nuestro tiempo". "Que Hawking haya querido conocer el IAC es para nosotros un orgullo, y creo que también es un reconocimiento al hecho de que en estas Islas se hace ciencia de primer nivel", añadió.

El director del Instituto de Astrofísica de Canarias aseguró que Hawking conoce perfectamente que en Tenerife se investiga las ondas gravitacionales y el origen de los agujeros negros. De hecho, el IAC es pionero en el descubrimiento de agujeros negros. Fue en los años noventa, cuando investigadores del Astrofísica de Canarias "descubrieron algunos de los primero ejemplares de agujeros negros de nuestra galaxia y, además, hemos sido pioneros en la conexión entre agujeros negros y supernovas, y en la investigación del fondo cósmico de microondas", explicó Rebolo.

Asimismo, destacó "el fuerzo" que a Hawking le supone trasladarse de un sitio a otro, por lo que valoró aún más la visita del célebre investigador.

Rebolo, que ha podido conocer de cerca al físico inglés durante su participación en el festival de Astronomía y Música Starmus, celebrado en Tenerife, aseguró que Hawking goza de un humor 2extraordinario" y que, según ha podido saber, "ha disfrutado de su estancia en Tenerife y tengo entendido que quiere volver".

Entre los invitados a participar en la visita de Stephen Hawking se encontraba el compositor tinerfeño Diego Navarro.

Este músico trabaja con el Astrofísico en una obra musical sobre el espacio que se llamará La sinfonía cuántica. Según indicó Navarro, admira el trabajo del físico inglés sobre los agujeros negros, "algo que siempre me ha fascinado".