La emisora Radio Ecca ha puesto estecurso en uso de forma experimental su Plataforma Ecca Online, un soporte web al que tendrán acceso solo 100 alumnos de Secundaria y en el que se servirán de manera integrada todos los recursos educativos: archivos de audio, materiales y las tutorías.

"Es nuestro desafío tecnológico para este curso 2014-2015, que evaluaremos al final del año académicopara decidir el calendario de implantación en toda nuestra oferta formativa", explica Lucas López, director de Radio Ecca. Un curso en el que se celebra el 50aniversario de la creación de Ecca.

La emisora comenzó a utilizar Internet a final de los años 90; en el curso 2006 dispuso del repositorio de lecciones grabadas en el denominado Banco de Clases pero es en este curso 2014-2015 en donde experimentará esa Plataforma. En cualquier caso, antes de la generalización de este nuevo soporte Ecca quiere conocer y valorar el impacto de la herramienta en el alumnado, según López.

La red Internet y las tecnologías de la comunicación incorporadas en los últimos años por Radio Ecca a su oferta formativa están posibilitando que las clases que sus profesores graban en la emisora de Las Palmas de Gran Canaria puedan ser seguidas por su alumnado en cualquier parte del mundo.

Desde Nueva York o Suecia, por ejemplo, dos puntos en el planeta a miles de kilómetros distantes del Archipiélago, y en el propio territorio insular y nacional, el repositorio de las lecciones que preparan los profesores grabadores y otras herramientas y aplicaciones han dado un vuelco al sistema educativo que se estrenó hace casi medio siglo, cuando el 15 de febrero de 1965 seis docentes (cuatro hombres y dos mujeres), emitieron la primera clase de educación a distancia para personas adultas desde el corazón mismo de Vegueta, en el centro Loyola de la ciudad.

Un año después de preparativos y ensayos, en los que los maestros que reclutó el jesuíta Francisco Villén Lucena tuvieron que hacer de todo, -desde construirse los estudios de grabación hasta aprender cómo se emitía una clase por radio, pasando por la confección de los famosos cuadernos de intercambio-, empezaron dando clases a un grupo de doscientos alumnos, que a los pocos meses se multiplicaron.

Medio siglo después, el histórico de los estudiantes que han pasado por las aulas de las ondas sobrepasa los dos millones de personas (2.317.865) y acredita el éxito de un sistema que ha sido reconocido con múltiples galardones, entre ellos el Premio Canarias de Acciones Altruistas y Solidarias (1991); la Mención de Honor en el Premio Alfabetización Miguel Hernández, del Ministerio de Educación y Ciencia; y ser finalista del Príncipe de Asturias, en la modalidad Humanidades y Comunicación (2010). Desde el curso 2007-2008 en la red Ecca se mantiene la matrícula de unos 100.000 alumnos.

La filosofía de formación integral, -además de los conocimientos para lograr titularse académicamente, el fomento del espíritu crítico para ayudar a formar ciudadanos-, continúa presidiendo hoy la institución por la que apostó hace medio siglo Villén Lucena.

Al mismo tiempo, tal y como manda esa filosofía, la adaptación a la realidad de la sociedad a la que dirige su oferta formativa es también seña que distingue a Ecca. En esa línea, en los últimos años su sistema ha apostado por las tecnologías de la comunicación.

El Banco de Clases permite el seguimiento de los módulos posibilitando la escucha online o la descarga de las lecciones que imparten a la través de las ondas los profesores. El acceso a la Red y un reproductor de MP3 son los únicos requerimientos técnicos para disponer del repositorio virtual.

"Seguir las clases a través de Internet no supone ningún problema", afirma Víctor Ramírez, profesor grabador que imparte clases de Bachillerato. "Pero también cuidamos a toda esa gente que no está adaptada a los nuevos medios, que puede acudir a los cursos tradicionales hasta que vaya dando el paso y adaptándose poquito a poco. Es una realidad que cualquier movimiento que queremos hacer en el banco, en l agencia de viajes, etc., lo podemos resolver aún cara a cara. Pero, ¿cuánto durará eso?. ¿Cuánto tendremos de plazo hasta que hayamos de hacerlo, sí o sí, mediante nuestro ordenador?.

Ramírez, que lleva casi 24 años en Ecca, considera que la sociedad "tiene cada vez más claro que la formación es permanente y para toda la vida". Sin embargo, no deja de sorprenderle la percepción que, pese a que el sistema Ecca lleva ya ofertándose medio siglo, "te necuentras personas en la calle que creen que solo se dedica a la alfabetización. Ecca tiene una oferta amplísima, que ofrece absolutamente de todo".

Superada ya la alta tasa de analfabetismo en Canarias y España que había en la década de los años 60 del siglo pasado, ahora la formación va por otros derroteros. "Tenemos otros retos, personas que buscan más calidad en la educación y que quieren seguir formándose. Por eso intentamos evolucionar para estar a lo que la sociedad demanda".

Evolución

Esa demanda es la que ha ido marcando la transición de aquellos primeros años de Radio Ecca hasta cumplir este medio centenario. Porque, efectivamente, los inicios fueron muy diferentes, pues la época también era distinta. "Desde el monte Constantín..." era la frase con la que inició durante muchos años las emisiones de la radio educativa Maru Albújar, profesora fundadora de Ecca. Ella, junto a Fernando Marrero y Alfonso González (ambos docentes ya fallecidos) se dedicaron durante décadas a la tarea de enseñar desde las ondas.

Jubilada desde 2008, Albújar, vecina de Las Alcaravaneras, permaneció durante 43 años en su tarea formadora en Ecca. "Recuerdo los primeros añoscon muchísima ilusión y alegría. Francisco Guillén Lucena pidió a la Inspección del Ministerio de Educación a 22 maestros de la campaña de alfabetización que comenzaba en ese año, en 1964. Allí fuimos y nos contó lo que quería: su idea de montar una emisora para enseñar a leer y a escribir. Aquello sonaba un poco como de loco: que se podía enseñar a través de la radio. Nos hicieron unas pruebas y quedamos 6 después de la selección: 4 hombres otra profesora y yo. Me gustó muchísimo la idea porque estaba en una edad en la que uno quiere comerse el mundo".

Rejuvenecer

El perfil del alumno adulto, de entre 30 a 40 años, o incluso más edad, es el tradicional en Ecca. Pero en los últimos años, esa sociedad a la que siempre dice adaptarse, también está modificando lo que hasta ahora era generalizado.

Con un elevado porcentaje de la población joven en situación de desempleo, y a la vez con baja o nula cualificación académica, Ecca es cada vez más demandada por un alumnado que rejuvenece. Como Desiré Quintanilla, de 21 años que vive en el sur de Gran Canaria. Desiré ha completado el Ciclo Superior de Integración Social y ahora realiza el período de prácticas en un centro de día de mayores. Con cuatro meses por delante de entrenamiento, recuerda su etapa de estudio. "Ecca te da muchas facilidades. Cuando empecé trabajaba en una tienda de ropa y compaginaba las clases con mi empleo. No me podía permitir estar en un instituto".

Del valor de su experiencia con este sistema hablan sus nuevos planes,para cuando culmine sus clases prácticas. "Si puedo, el año que viene, quiero seguir estudiando algo que complemente el ciclo ", afirma.