El periodista Antonio Cruz Domínguez, recordó ayer que "el pleito religioso canario surge en las Corte de Cádiz". Cruz hizo estas declaraciones durante su conferencia en el Club LA PROVINCIA con la conferencia Conflictos eclesiásticos Tenerife - Gran Canaria: del pleito entre los obispos Folgueras y Romo a las pretensiones tinerfeñistas por la sede mitral de la futura Archidiócesis de las Islas Canarias.

El periodista señaló que los dos tipos de pleito insular están relacionados con las Cortes de Cádiz. Por un lado, el pleito político administrativo surge en 1812 cuando nace la provincia de Canarias y empieza la lucha Tenerife-Gran Canaria por la capitalidad. Y por el otro, el religioso eclesiástico, surgido en 1813 cuando los diputados tinerfeños Ruiz de Padrón, Santiago Key y Fernando Llarena y Franchy solicitaron la elección de un nuevo obispado, independiente del de Canarias, que integrase las cuatro islas occidentales, con sede en San Cristóbal de La Laguna.

"Fue una demanda ante la que se opuso enérgica y valientemente el canónigo don Pedro Gordillo, natural de Guía, en confrontación dialéctica acompañada de alta tensión", señaló Cruz, "una reclamación que no cuajó a lo que contribuyó el nombramiento de un obispo auxiliar". Sin embargo, Tenerife sí consiguió en 1919 que se crease la diócesis de San Cristóbal de La Laguna, "independiente de la de Canarias" y que tuvo como catedral el templo de Los Remedios.

El disertante se detuvo en detalles significativos de tensiones y conflictos eclesiásticos, como el pleito protagonizado por el primer prelado tinerfeño, Folgueras y Sión, que se quejó en Roma porque el obispo Romo ostentara el título de obispo de Canarias y él sólo el de San Cristóbal de La Laguna.

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Cruz también contó numerosas anécdotas, como el hecho de que un diario tinerfeño se refiriera al padre Cueto como "obispo de Gran Canaria", o cuando el obispo Torrijos y Gómez optó por no desembarcar del barco en un viaje en el Puerto de La Luz para no ir a saludar al obispo de Canarias "por el miedo y temor a que este elemental acto de cortesía pudiera ser entendido en Tenerife como sumisión a dicha persona".

El periodista reconoció que "la Iglesia debe seguir dando testimonio de unidad en las Islas", aunque actualmente se puedan encontrar argumentos para hacer realidad la creación de la provincia eclesiástica de Canarias, sobre todo cuando en Andalucía se trabaja para la constitución de una región eclesiástica que agrupará a las archidiócesis de Sevilla y Granada.

Cruz aclaró que cuando esto ocurra, "las diócesis canarias tendrán que tomar otro rumbo y habrá que tener las ideas muy claras". Para el periodista, no es el momento de crear este tipo de debates, sobre todo por la plena efervescencia en el terreno político con una autonomía aún no bien cimentada y con el pleito insular aún latente, por lo que cree que la Iglesia no debe entrar en este tipo de polémicas.

"La Iglesia", señaló, "es hoy depositaria de gran parte del patrimonio espiritual y cultural del Archipiélago y a la hora de un planteamiento pastoral general en las Islas debe continuar dando testimonio de unidad, sin capillismos y sin sectarismos sucursalistas del viejo pleito insular", finalizó.