¿Qué papel va a jugar la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en los objetivos de innovación tecnológica del sector turístico propuestos por Segittur?

En Segittur apostamos por la innovación, las tecnologías y por el conocimiento en el sector turístico. Esta firma que hacemos con la ULPGC nos permitirá colaborar de una forma mucho más estrecha, con los estudios de Turismo de esta Universidad, que ya son importantes, trabajar juntos en evolucionarlos, en desarrollar esa oferta académica que el sector está demandando no sólo dentro sino fuera de España, porque queremos tener universitarios que puedan viajar por el mundo con nuestros conocimientos y de alguna manera sentar cátedra allá donde vayan. Nuestros universitarios deben liderar ese cambio tecnológico, la introducción de las nuevas tecnologías que nos permiten crecer y evolucionar el sector de una forma más rápida exponencialmente.

¿Cuáles son las líneas de acción marcadas dentro del convenio que acaba de firmar Segittur con la ULPGC?

Este convenio nos permite avanzar dentro de un marco común de colaboración, y a partir de ahora empezaremos a trazar líneas de actuación concretas que se irán informando poco a poco. Vamos a ver de una forma clara y concisa como la universidad, la empresa y en este caso, la administración pública, tienen que ir de la mano para conseguir avanzar de una forma rápida, solvente y sostenible. Esta semana hemos firmado con el ministro Soria y el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria el informe de esta ciudad como destino turístico inteligente, y queremos que la ULPGC tenga un papel importante en ese desarrollo, que los propios estudiantes puedan involucrarse en esta iniciativa, que adquieran conocimientos que otras partes del mundo no tienen, porque es un proyecto pionero en el mundo. Hay otros proyectos de la Universidad como el Fi-Ware, para acercar a las pymes la internet del futuro, que también nos permitirá hacer desarrollos en el sector turístico. La ULPGC se posiciona dentro de España como una de las universidades punteras en el desarrollo del conocimiento y de la tecnología turística.

¿Cuáles son los cambios más significativos que trae consigo la revolución tecnológica en turismo?

Ya han cambiado los hábitos del turista desde que empezó internet en el año 2000 y la gente empezó a mirar las web de destinos, las agencias de viajes online, que al principio se pensaba que iba a ser un bluff porque fue justo después de la crisis del '.com', pero se ha demostrado que no, que cada vez la gente utiliza más esta tecnología para informarse y comprar el destino para montar su propio paquete. El año pasado a España vinieron 60,7 millones de turistas, de esos el 70% vinieron sin paquete, prepararon el viaje de forma independiente, por internet. Miraron en la red el destino, compraron su billete, alquilaron su coche, su hotel o apartamento y todo a través de internet. Ha cambiado totalmente la forma de hacer turismo.

¿Qué nuevos pasos se están dando en este terreno?

El paso que estamos viendo ahora, es que el turista cuando viene no sólo mira antes y se prepara su viaje en internet, sino que cuando llega aquí se descargan las aplicaciones móviles y empiezan a utilizarlas para moverse en la ciudad, para ver rutas, conocer los recursos turísticos, la oferta en gastronomía, restaurantes, ver la historia... Los destinos tienen que estar muy bien preparados porque el turista ya está demandando eso. Nosotros presentamos el lunes un informe de cómo vemos la ciudad de Las Palmas para dar ese paso. Les hicimos entrega de una serie de aplicaciones móviles, una guía de turismo, que no sólo da información altruista, sino que permite al Ayuntamiento recoger mucha información de lo que hace el turista cuando está aquí: por dónde se mueve, cuándo va a la playa, a los museos, a comer y dónde, dónde compra... Todo eso se monitoriza a través de la aplicación.

¿Son medidas extrapolables a todos los municipios turísticos?

Si. Estamos haciendo pruebas piloto en toda España que tengan ese efecto demostrador en el resto de destinos de que la tecnología te ayuda a funcionar mejor, a ser más eficiente en la promoción y en la gestión y que además puede procurarle al turista cuando viene cosas que ni esperan, y esa capacidad de sorpresa que el turista agradece muchísimo viene, hoy por hoy, a través de las aplicaciones móviles.

¿Está creando España escuela en este terreno?

La tecnología que desarrollamos aquí luego se puede replicar en cualquier parte del mundo y nuestro objetivo es que sea con empresas españolas generando puestos de trabajo aquí, que venden luego allí. Cuando digo que en España se ha hecho este desarrollo, automáticamente lo dan por bueno porque reconocen que somos una potencial mundial en turismo. Pero para que esto funcione es importantísimo que el sector público y el privado vayan de la mano.