Investigadores de varios centros españoles, entre ellos la Universidad de Alicante, han observado dos estrellas que están tan próximas que se fusionarán en una supermasiva, con lo que demuestran que las estrellas más masivas se forman por fusión de otras pequeñas, ha informado hoy el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Esta demostración se ha producido por medio del estudio del sistema binario MY Camelopardalis, publicado por la revista Astronomy & Astrophysics, y con ella se confirma lo que predicen los modelos teóricos.

En la Vía Láctea gran parte de las estrellas se han formado en sistemas binarios o múltiples y algunos de ellos reciben el atributo de "eclipsantes", es decir, formados por dos o más estrellas que, observadas desde la Tierra, sufren eclipses y tránsitos mutuos por tener su plano orbital orientado hacia nuestro planeta.

Uno de esos sistemas es la binaria eclipsante MY Camelopardalis (MY Cam) y a él se refiere este trabajo realizado desde el Observatorio de Calar Alto (Almería) y firmado por astrónomos de la Universidad de Alicante, del Centro de Astrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CAB-CSIC) y del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), junto con astrónomos aficionados.

En el artículo concluyen que MY Cam es la binaria más masiva observada cuyas componentes, dos estrellas de tipo espectral O (de color azul, muy calientes y luminosas), de 38 y 32 veces la masa del Sol, están todavía en la secuencia principal (aún no han consumido todo el hidrógeno inicial, su combustible) y se encuentran muy próximas entre sí, con un periodo orbital de menos de 1,2 días, es decir, el periodo orbital más corto en este tipo de estrellas.

La combinación de estos dos últimos puntos indica que la binaria se formó prácticamente como se encuentra ahora, es decir, que las estrellas estaban ya casi en contacto en el momento en que se formaron, se indica en un comunicado del IAC.

La previsible evolución del sistema es la fusión de ambas componentes en un único objeto de más de 60 masas solares antes de que ninguna de ellas tenga tiempo de evolucionar significativamente.

De ahí que estos resultados demuestren la viabilidad de algunos modelos teóricos que sugieren que las estrellas más masivas deben formarse por fusión de estrellas menos masivas.

Las estrellas como el Sol, que se mueven en solitario por la galaxia arrastrando solamente su sistema planetario, son una minoría, pues la mayor parte de las estrellas pasan su vida amarradas por la fuerza de la gravedad a una estrella compañera o incluso a varias.

Javier Lorenzo, de la Universidad de Alicante, explica en el comunicado que las estrellas mucho más masivas que el Sol tienden a aparecer siempre en compañía, y añade que estudios recientes sugieren que todas estas estrellas de alta masa, que son mucho más grandes y calientes que el Sol, forman parte de sistemas con, al menos, otra compañera de masa comparable.