Desde ayer, las compañías que vendan bienes por internet deben aplicar el IVA del país desde el que se compra y no donde tienen su sede las empresas, tras entrar en vigor una nueva normativa europea. Este cambio normativo se traducirá en la mayoría de los casos en un incremento del precio final en cada compra digital que se realice en este 2015, advierte la Asociación de Internautas. La directiva, a la que se denomina de forma informal "Tasa Amazon" -porque será uno de los más afectados-, encarecerá especialmente los libros digitales, aunque afecta también a aplicaciones para móviles, contenidos DLC, juegos, música o servicios de alojamiento web, entre otros bienes. En el caso de las aplicaciones de Amazon o Apple, se cobraban en Luxemburgo con IVA general del 15%, que pasará ahora a ser también del 21% para los españoles, por lo que una app con precio típico de 0,89 euros subirá hasta 0,93 euros, explica la asociación.

Con la nueva normativa, el IVA recaudado "ya no irá a parar al país donde está la sede de la empresa, sino al país donde reside el comprador" y, la Comisión Europea, que defiende la medida para acabar con la competencia desleal, espera que se recauden 3.000 millones de euros adicionales de IVA en 2015 dentro de los estados miembros. Luxemburgo dejará de recaudar más de 1.000 millones de euros anuales de IVA que se llevaba de los ebooks o apps para móviles vendidos por Amazon o Apple, que irán a las arcas de los países miembros.

Según Taxamo, compañía especializada en fiscalidad y tributación de IVA en el sector del comercio electrónico, las nuevas normas suponen, además, obligaciones fiscales adicionales a la comunicación de los ingresos obtenidos por IVA, el almacenamiento durante diez años de la información relativa a las transacciones de IVA y la garantía de cumplimiento de los diversos regímenes de IVA existentes en la UE.

Aunque estas medidas están dirigidas principalmente a las grandes corporaciones multinacionales como Amazon o Google, el cambio tendrá un impacto significativo en comerciantes y empresas de todos los tamaños, advierten desde Taxamo.

Se calcula que más de 250.000 negocios europeos se verán afectados por ese cambio de tributación y una parte considerable de ellas serán de tamaño pequeño o mediano, muchas de las cuales actualmente no tienen que registrarse para pagar el IVA en su país de origen.