Un total de 35 personas perdieron la vida en las carreteras canarias en los 33 accidentes mortales que se registraron en 2014, un 14,2% más que en el año 2013, cuando hubo 27 accidentes y 30 fallecidos.

Las carreteras españolas se cobraron en 2014 tres víctimas mortales menos que el año anterior (1.131 frente a las 1.134 de 2013), a pesar de que la mortalidad aumentó en diez de las diecisiete comunidades autónomas, y la cifra es la más baja desde 1960.

Tal y como han explicado en rueda de prensa el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la directora general de Tráfico, María Seguí, la reducción de víctimas mortales se ha logrado gracias en parte a las intensas campañas que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha llevado a cabo para controlar, fundamentalmente, la velocidad y el consumo de alcohol y drogas al volante.

Descendió la siniestralidad en especial en Cataluña, con 140 víctimas mortales, 30 menos que el año anterior, y en el País Vasco, con 20 fallecidos, 22 menos que en 2013.

También se redujo el número de víctimas mortales en Castilla-La Mancha (14 menos), en Asturias (7), en Madrid (5), en La Rioja (5) y en Cantabria (1).

Por contra, aumentó la mortalidad en las otras diez autonomías, de forma más notable en la Comunidad Valenciana (15 fallecidos más), Galicia (14), Navarra (12), Aragón (10), Extremadura (8), Murcia (8), Baleares (5), Canarias (5), Castilla y León (3) y Andalucía (1).

Las 1.131 vidas que se han quedado en la carretera (contabilizadas en las primeras 24 horas desde el accidente) es la cifra más baja desde 1960 (cuando la DGT comenzó a ofrecer estadísticas), si bien, como ha dicho el ministro, cada vez cuesta más reducirla.

Aunque es "utópico" lograr el objetivo de cero accidentes, no es un reto "irrenunciable", ha sentenciado Fernández Díaz antes de ofrecer otro dato histórico: en 2014 hubo 34 días en las que ninguna persona murió (29 en 2013).

Por contra, también hubo un día en el que se registró la cifra más alta de muertos. Fue el 8 de noviembre, cuando 23 personas fallecieron en siniestros de circulación, 14 de ellas en un accidente de autobús en Cieza (Murcia).

Hay que remontarse a diez años atrás para encontrar un día en el que se hayan producido tantas víctimas en una sola jornada.

Y si algo ha preocupado especialmente este año a Interior es la alta siniestralidad de furgonetas, ya que el año pasado murieron 92 personas en accidente de este tipo de vehículos, casi el doble que doce meses antes.

Interior y Fomento quieren frenar este ritmo y, para ello, estudian una serie de medidas que van desde controles específicos de velocidad para furgonetas, camiones y articulados, hasta desviar su tráfico a vías de alta capacidad y sancionar a las empresas de transporte con hasta la prohibición de seguir en su actividad si mantienen a conductores infractores reincidentes.

Junto con las furgonetas, los ciclistas han sido por tipo de usuario el otro colectivo donde ha aumentado la siniestralidad, con 46 fallecidos frente a 37 de 2013.

Descienden, sin embargo, los usuarios de turismos, de ciclomotor, de motocicletas (12%), de peatones (19%) y de autobuses pese al accidente de Cieza.

Unos accidentes que se han producido en el año con mayor número de desplazamientos por carretera desde 2007, en concreto 5,5 millones más para un total de 360 millones de movimientos, que se han realizado con un parque móvil viejo, ya que la media de antigüedad de los turismos es de 10,9 años, que se eleva a los 12,3 en el caso de los que han estado implicados en un accidente mortal.

Como ya es habitual, las carreteras secundarias concentraron el 79% de las víctimas mortales, frente al 16% en autovías y el 5% en autopistas.

La salida de vía (el 41%), la colisión frontal (23%) y la colisión fronto-lateral (16%) encabezan la lista por tipo de accidente.

Aunque la utilización de los sistemas de seguridad se está extendiendo, todavía un 23 por ciento de los fallecidos en furgonetas y turismos no llevaban el cinturón de seguridad (en 2004 el porcentaje era del 38%), como tampoco tres niños menores llevaban el sistema de retención infantil (26 diez años antes).

Otros dos conductores de motocicletas, dos también de ciclomotor y 14 ciclistas fallecidos no llevaban casco (en 2004 fueron 27, 73 y 30, respectivamente).

No ha querido el ministro ser triunfalista mientras una sola vida se quede en la carretera, pero ha reconocido que los datos son en cierta forma positivos si se tiene en cuenta que el parque móvil es antiguo, que hay 31 millones de vehículos circulando, que los conductores son cada vez más mayores, que nos visitan 63 millones de turistas y que aumenta el número de desplazamientos.

"Referente mundial" en seguridad vial, según el ministro, España ha logrado situarse en el quinto lugar en tasa de mortalidad más baja tras Suecia, Reino Unido, Holanda y Dinamarca. Interior confía en mejorar esta posición.