Casi a la misma hora a la que llegaba a su fin la vida de los hermanos Kouachi, los asesinos de los viñetistas de la revista Charlie Hebdo, moría también abatido a tiros su cómplice, el francés de origen africano Amedy Coulibaly, de 32 años, que asaltó con su novia un pequeño supermercado especializado en comida judía, y quien supuestamente el jueves por la mañana había matado a tiros a una policía municipal parisina en la localidad periférica de Montrouge.

Coulibaly era un conocido islamista radical, cuya foto fue divulgada ayer por la mañana por la Policía francesa junto a la de su compañera, Hayat Boumeddiene, de 26 años, quien se supone que le acompañaba en el asesinato del jueves y quien probablemente murió ayer junto a él. "Pueden estar armados y son peligrosos", explicó la policía gala.

El yihadista había sido condenado en diciembre de 2013 a cinco años de prisión por intentar ayudar a escapar al antiguo miembro del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino Smaïn Aït-Belkacem, que cometió un atentado en el parisino Museo de Orsay en 1995.

Hacia la una de la tarde de ayer, Coulibaly, que tras el asesinato de la agente municipal se había dado a la fuga, reapareció en el este de París haciendo mucho ruido. El islamista entró a tiros con un fusil kalashnihov, probablemente el mismo con el que mató a la policía, en un supermercado judío donde tomó al menos cinco rehenes. "Ya sabéis quien soy", dijo al entrar en la tienda, Hyper Cacher, que vende productos "kosher" para la comunidad judía.

A raíz de este asalto, y después de más de dos largos días de espanto, París se sumió en el pánico y en un estado cercano al marasmo, con sus principales vías cortadas por la operación policial contra Coulibaly y con falsas alarmas que sumieron lugares como la turística plaza del Trocadero, situada frente a la torre Eiffel, en el caos. Varias líneas del metro fueron también parcialmente cortadas, lo cual, sumado al inicio del fin de semana, contribuyó a aumentar el caos en la capital.

A las cinco de la tarde, las fuerzas especiales lanzaron finalmente un asalto sobre el supermercado entre explosiones de granadas y disparos de fusiles kalashnikov. Cinco personas, incluido Coulibaly, murieron en la operación, mientras que cuatro policías resultaron heridos. Se duda si entre los muertos figura la compañera del terrorista, lo que reduciría el número de rehenes muertos a tres. Como en todo el proceso, la Policía francesa ha facilitado sus informaciones con cuentagotas.

Los principales gobernantes europeos, entre ellos Mariano Rajoy, arroparán a Francia en la manifestación de mañana en París en contra del terrorismo.