La violencia de los hijos contra los padres es un tema tabú, "una epidemia oculta" que va en aumento, advirtió este miércoles el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias, Francisco Hernández Spínola, quien informó de que en 2013 en las islas, según datos de la fiscalía, se registraron 277 denuncias.

Las familias son reticentes a denunciar estas situaciones por las posibles consecuencias penales para sus hijos y también por vergüenza, dijo el consejero en una comparecencia en comisión parlamentaria a instancias de la diputada de CC Flora Marrero.

Hay cálculos que hablan de que el problema afecta a 400.000 hogares en España, entre un 7 y 10 por ciento, explicó Hernández Spínola, y advirtió de que el perfil es una familia de clase media o alta, en la que en 6 de cada 10 casos uno de los dos progenitores tiene estudios universitarios.

La violencia puede ser física o psicológica y el fin de los hijos es poder obtener el control de los padres para conseguir lo que desean.

"Pueden ser agresiones, golpes o empujones, insultos, amenazas o gestos amenazadores", describió Hernández Spínola, y añadió que puede haber también "violencia económica", con robo de objetos, generación de deudas y utilización de tarjetas bancarias.

La ausencia de normas, la permisividad, la sobreprotección, el consumo de sustancias y el fracaso escolar son factores que acompañan habitualmente este tipo de violencia.

En el conjunto de España los procedimientos por agresiones filioparentales registrados por la fiscalía han aumentado en los últimos años, de 2.000 en el año 2006 a 4.659 en 2013.

"La cifra real puede ser bastante mayor, porque no se registran casos de menores de catorce años, y muchos padres no los hacen públicos", insistió el consejero.

Para Hernández Spínola, no se trata de un problema nuevo, sino que ha estado silenciado en el hogar durante décadas.

Los estudios indican que los hijos y las hijas ejercen la violencia de forma parecida, aunque ellos usan más la violencia física y ellas la psicológica.

Las víctimas suelen ser más las madres y las abuelas y hay más incidencia en las familias monoparentales, según indicó el consejero.

Hernández Spínola dijo que las administraciones y la sociedad deben actuar coordinadamente para acabar con esta lacra, y abogó por la formación, la educación en valores y la prevención.

El Gobierno de Canarias, desde la Dirección General de la Juventud, ha actuado colaborando con el primer congreso nacional de patología biosocial, celebrado en La Laguna, y para el que este departamento gestionó la presencia de Pedro García Aguado, conocido como hermano mayor.

"Vamos a seguir realizando acciones con él y con la Fundación Hermano Mayor", dijo Hernández Spínola, y anunció que a finales de febrero se celebrará en Fuerteventura un encuentro juvenil en el que se debatirá la violencia familiar.

Destacó que la Consejería trabaja en fomentar valores de tolerancia, respeto, trabajo en equipo y solidaridad.

Para ello desarrolla programas como los campos de trabajo para jóvenes, acciones de voluntariado y uso responsable de las redes sociales.

"Hay que prestar la máxima atención a la violencia filioparental, que deje de ser un tabú", insistió Hernández Spínola.