La contaminación medioambiental es un factor de riesgo para el desarrollo de determinados tumores. La relación entre tabaco y cáncer de pulmón es una de las más conocidas, pero hay otras más sutiles, como la de los contaminantes orgánicos, que se encuentran en algunos alimentos, que se asocian a tumores de mama o próstata.
Esta es una de las líneas de trabajo de Luis Alberto Henríquez, profesor de Toxicología del Departamento de Ciencias Clínicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Henríquez hablará esta tarde, a partir de las 19.00 horas, de la relación entre la Contaminación y ambiental y cáncer dentro las jornadas Canarias contra el cáncer, que acoge el Club La Provincia. Unas jornadas que se celebrarán hasta el mes de junio y que están dirigidas tanto a profesionales como a la población general.
"El tabaco y el sol son factores ambientales que condicionan la aparición de determinados tumores, pero hay otros compuestos que pasan más desapercibidos para la población y a los que estamos expuestos cada día a través de la comida, como pesticidas, dioxinas o bifenilos", explicó Henríquez ayer, jornada en la que se celebró el Día Mundial Contra el Cáncer.
El toxicólogo recordó que su unidad ha publicado varias publicaciones en revistas especializadas internacionales en las que se reportan niveles de contaminación en alimentos de consumo diario, como queso, yogures o leche.
Estos contaminantes tienen unas características particulares. El primer lugar, se denominan persistentes porque no se degradan en el medio ambiente. De hecho, algunos de estos elementos como los organoclorados (por ejemplo, el DDT), se prohibieron hace 35 años, pero "si medimos los niveles en la sangre, un alto porcentaje de nosotros todavía sigue teniendo ese tipo de contaminante", alertó el investigador.
La segunda característica es que son liposolubles, es decir, se acumulan en nuestro organismo, fundamentalmente en la grasa. Además, tienen afinidad por los receptores estrogénicos, presentes en muchos tejidos, pero asociados fundamentalmente a cáncer de mama o de próstata.
"En resumen, son sustancias generadas por nosotros que no conseguimos degradar y que nos tragamos todos los días en la comida, sobre todo, en alimentos grasos, que almacenamos durante décadas", señaló el también investigador del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Doctor Negrín.
Henríquez hizo hincapié en que estas sustancias tienen además capacidad para regular receptores en las células que están asociados a la aparición de determinados tumores, generalmente hormonodependientes, como mama o próstata.
Las solución para disminuir esta exposición es complicada, tal y como reconoció este veterinario. Esto es así, entre otros motivos, porque los niveles que la población consume diariamente de estas sustancias están por debajo de lo que se estima que es dañino.
"El problema estriba en que son tantas sustancias que no están todas estudiadas, por lo que no podemos saber si todas están efectivamente en un nivel bajo. Tampoco podemos saber el efecto que tiene muchas sustancias a la vez. Lo normal es que cada persona tenga cócteles diferentes, con acciones distintas y con cantidades distintas", añadió el investigador que lamentó que "es una intoxicación tan sutil y tan a largo plazo que nadie le presta demasiada atención".
En general, las claves estarían en comer menos alimentos grasos y mantener hábitos de vida saludable (no fumar, dieta variada y deporte moderado). Henríquez incidió en que si el compromiso del consumidor contra estas sustancias es mayor, puede hacer ejercer sus derechos, es decir, asegurarse de que se cumpla la normativa vigente, como el control en las aduanas de los productos que llegan de países con regulaciones más laxas.
El investigador puso de ejemplo a aquellos países que permiten la utilización de hormonas del crecimiento para que los animales crezcan más rápido, un método que aquí está prohibido.
Durante las diferentes sesiones de las jornadas Canarias contra el cáncer, en el Club La Provincia, también participarán el oncólogo Pedro Lara, la ginecóloga Ángela Lubrano, la oncóloga Marta Lloret, la oncóloga Teresa Barata, el oncólogo Nicolás Díaz- Chico, el urólogo Reinaldo Marrero, el dermatólogo Gregorio Carretero y el neumólogo Jorge López, entre otros especialistas invitados.
