Concha Velasco aseguró ayer que "son los empresarios con capacidad de invertir los que se tienen que hacerse cargo de financiar los nuevos proyectos del cine español". La actriz hizo estas declaraciones durante la presentación de la obra Olivia y Eugenio que se representa hoy y mañana, a las 20.30 horas, en el teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria, y que tiene ya todas entradas ya agotadas.
Velasco, que interviene junto a los actores Rodrigo Raimondi y Hugo Aritmendiz, recomendó a "los productores sean valientes y produzcan más cine español", frente a lo que ha ocurrido en los últimos años, en los que muchas películas las han costeado los directores y actores con sus propios medios. "Casi todas las películas que se han producido este año han sido con productoras pequeñas, dejándose su dinero, y sus casas y sus hipotecas, los directores y los pequeños productores. Y con los actores trabajando, la mayoría de ellos, gratis y en cooperativa".
Para Concha Velasco el cine es hoy un sector donde ella, en particular, no tiene muchas opciones de trabajar en la actualidad, debido a su edad. "La pantalla exige fotogenia y juventud y se encuentran pocos papeles para mujeres mayores, ya no maduras, porque yo ya he pasado de la madurez: yo soy mayor". Sin embargo, la actriz cree que no ocurre lo mismo con el teatro, que "te permite envejecer encontrando siempre papeles extraordinarios", como demuestran ejemplos como el de Asunción Balaguer.
La actriz reconoció que "me gusta ser la protagonista", y recordó el oficio de José Luis Iborra, director de la gala de los Goya de hoy, con el que ha trabajado en películas como Kilómetro cero o Enloquecida, y por lo que aseguró que todo "va a salir estupendamente bien".
La actriz mostró su propósito de seguir subiendo a los escenarios a pesar del paso de los años y, sobre todo, después de haber superado una enfermedad que en los últimos tiempos había dificultado su trabajo y le había causado inquietud de que se agravara, algo que se ha descartado tras unas pruebas médicas que finalizó ayer mismo.
"Estoy estupenda y muy bien y ya ha pasado", afirmó. La actriz aseguró que, una vez solventados sus problemas de salud, se siente dispuesta a continuar actuando "lo que Dios quiera", como corresponde a alguien para quien la escena, ya que, como afirmó, "el teatro es mi pasión, mi amor, desde niña".
La actriz definió Olivia y Eugenio como una de las mejores experiencias que ha tenido en su carrera, donde comparte escenario con dos jóvenes con síndrome de Down, recreando la experiencia de quien tiene un hijo así. La historia trata de una madre que tiene una grave enfermedad y vive con un hijo Down que ha sido la ilusión de su vida, ya que ha renunciado a todo, al amor y a la sociedad, para centrarse en él y en su trabajo.
" No necesariamente tenía que ser un Down, pero José Carlos Plaza, que es el director, y es la persona con la que más he trabajado en toda mi carrera, quería que fuesen así, y el trabajo eficiente de Rodrigo lo ha demostrado. Para Velasco la obra "es de las mejores cosas que me han pasado en la vida", y aseguró que valora en especial la vivencia de tratar con esos dos chicos, a los que calificó de personas "absolutamente nobles, bondadosos y sinceros". Sin embargo, la actriz también destacó sus cualidades profesionales, ya que Rodrigo Raimondi, es para ella "un magnífico actor como su padre", el tenor Ruggero Raimondi. Hasta el punto de que, a diferencia de lo que les ocurre a otros actores, tener de compañera de reparto a una estrella como Concha Velasco no ha supuesto un reto preocupante para este joven, que, al preguntarle si le agobiaba la responsabilidad de estar a su altura, aseguró de forma tajante que "no, no me pongo nervioso, estoy muy contento".
