El Ministerio de Sanidad estima que a finales de enero más de 4.500 enfermos de hepatitis C habían iniciado el tratamiento con los nuevos fármacos innovadores, un ritmo de incorporación que "se ha intensificado" en lo que va de mes de febrero.

Lo aseguró ayer el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, en la que la senadora de la Entesa Mónica Almiñana le ha preguntado si podía concretar el contenido y el calendario del Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C.

El ministro respondió que ya se ha elaborado un primer borrador del plan por parte del comité de expertos que coordinada el hepatólogo Joan Rodés, por lo que ahora se pasa "a una segunda fase", en la cual "el protagonismo" corresponde a la comunidades autónomas, las sociedades científicas y las asociaciones de pacientes.

"Por tanto, el plan avanza a buen ritmo", dijo el ministro, quien ha resaltado que, mientras tanto, los enfermos de hepatitis C en España están recibiendo sus tratamientos conforme a la guía terapéutica en vigor.

Alonso, que espera que el Plan esté listo en las próximas semanas, ha señalado que, según las estimaciones del Ministerio y de acuerdo con los medicamentos que han comprado las comunidades autónomas, "a finales de enero habían iniciado tratamiento con los nuevos fármacos mas de 4.500 pacientes". Este ritmo de pacientes que reciben los nuevos tratamientos, tal y como ha dicho el ministro, "se ha intensificado en el mes de febrero".

Ha insistido en que este asunto supone "una oportunidad" para muchos enfermos que no tenían un tratamiento eficaz y, además, acreditará que el Sistema Nacional de Salud "tiene capacidad" para incorporar las innovaciones y para que éstas lleguen a todos los enfermos, "que es el objetivo", ha dicho, del plan estratégico.

Por su parte, la senadora de la Entesa ha opinado que las oportunidades que proporcionan los nuevos tratamientos contra la enfermedad se convierten "en una condena", si no hay un acceso universal a ellos.

Para que los fármacos lleguen a todos los enfermos, Almiñana ha estimado necesario un nue- vo "contrato" con la industria farmacéutica, para que los precios sean "justos".