El ministro de Educación, José Ignacio Wert, dijo ayer que la flexibilización en la duración de los grados, que ahora podrán ser de entre 3 y 4 años, no supone una revolución en el sistema universitario sino una evolución para acercarse a los principales países europeos.

Wert hizo estas afirmaciones en la Cámara alta tras ser interpelado por el socialista Vicente Álvarez Areces, sobre el nuevo real decreto de ordenación de las enseñanzas universitarias. Existen "las suficientes válvulas de seguridad" en el sistema para que la posibilidad de que las universidades oferten grados de 3 años no creen "inestabilidad ni incertidumbre ni una revolución", según Wert, que sostuvo que el decreto es "una evolución que nos acerca a los sistemas con los que intercambiarmos estudiantes o profesores.