El portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso, José Martínez Olmos, criticó ayer que el Gobierno central "haya eludido su responsabilidad" al no dotar con un fondo específico el plan para el tratamiento de los afectados por la hepatitis C en España y dejar que sean las comunidades quienes corran con todo el coste. Consideró "decepcionante" que sólo se contemplen medidas de ayuda financiera y dijo que Alonso "no ha hecho frente a su obligación de asegurar que la sanidad pública se desarrolle armónicamente". El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, aseguró que se trataba de "una operación financiera sin parangón" y aclaró que la hacienda estatal "no da nunca dinero, sino que paga facturas, que no es lo mismo". Pero la fórmula fue acogida por algunas de las comunidades autónomas con evidente frustración ya que contemplaban la posibilidad de una aportación directa por parte del Estado. "No hay ningún fondo, sino un sistema desde el punto de vista de Hacienda que parece que va a dar alguna facilidad financiera", señaló la consejera de Andalucía, María José Sánchez Rubio. Aseguró que Andalucía garantizaría los tratamientos innovadores según los criterios clínicos establecidos "a pesar de que la comunidad autónoma tendrá que hacer frente en solitario al gasto de estos tratamientos farmacológicos". Además, la Junta tendrá que analizar el planteamiento del ministerio para "determinar su impacto en las cuentas públicas andaluzas". En el mismo sentido, el consejero catalán, Boy Ruiz i García, lamentó que el Estado se haya limitado a "ayudar a las autonomías a pagar" estos tratamientos pero "sin asumir el coste directamente". J.A.
