El Banco Español de Algas, itnegrado en el parque científico tecnológico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha firmado un acuerdo con la Asociación SpiralViva para la formación para el cultivo de espirulina como complemento alimenticio en países desfavorecidos.

El BEA se ha comprometido con la Asociación SpiralViva en apoyar la investigación del cultivo de espirulina para el autoabastecimiento alimentario en zonas desfavorecidas. La espirulina es una microalga unicelular que tiene un alto valor nutricional, rica en proteínas más digeribles que las de la carne de vacuno y contiene una sorprendente variedad de elementos antioxidantes y antiinflamatorios, en vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, proteínas, ácidos nucleicos (ADN y ARN), pigmentos, y una amplia gama de fitoquímicos.

"En los países del primer mundo la espirulina es utilizada como complemento alimenticio, pero este alga es mucho más importante en las zonas menos favorecidas, donde ese alimento del que prescinden aquí de forma voluntaria algunas personas, directamente no llega", según ha puesto de manifiesto el gerente del Banco Español de Algas, Bruno Berheide.