Los delantales de camarero se convirtieron en faldas y los platos en bolsos, como eco de la brasserie" que el modisto Karl Lagerfeld recreó hoy en la Semana de la Moda de París para presentar su colección de prêt-à-porter otoño-invierno. "Quería algo muy, muy francés y ¿qué es más francés que una 'brasserie'?", se preguntó sobre este tipo de establecimiento hostelero el alemán, director artístico y auténtica institución de esta casa fundada en París.

La Brasserie Gabrielle, en honor al nombre de la fundadora, abrió ayer sus puertas en el interior del Grand Palais y, haciendo gala del rigor que caracterizó otros decorados anteriores, como el del supermercado o el de la galería de arte, todo estaba cuidado hasta el mínimo detalle.

A pesar de que se considere a sí mismo como una figura global y de que recuerde que Chanel ahora es suizo-estadounidense, el relanzamiento de la casa que él pilota desde 1982 ha estado estrechamente vinculado a la imagen de Francia.

Uno de los mayores méritos de este icono de la moda es de qué manera, a partir de un tema como la hostelería, desarrolla una ge-nerosa colección.