Ese termómetro ciudadano social y colectivo que es la calle Triana acogió ayer una manifestación universal en la mejor tradición de una urbe multicultural. Rompiendo las veinte cadenas por el 20 aniversario de Iqbal Masih, el niño indio que encarna la lucha contra la esclavitud infantil. Y se propusieron hacer una cadena por la calle de Triana, como se ve a la izquierda, y participaron unas trescientas personas. Tras la lectura de un comunicado y una actuación musical, al final de la protesta en San Telmo, se procedió a celebrar un acto ecuménico en la parroquia de San Nicolás de Bari. Entre los asistentes a la marcha estaba Ehsan Ullah Khan y los manifestantes clamaron contra los 400 millones de niños esclavos. Ullah Khan, pakistaní exiliado en Suecia, que salvó al niño Masih que logró la libertad en 1995, es una figura mundial de defensa de los derechos de los niños. En la cita ecuménica participaron, un año más, las comunidad ortodoxa, anglicana, evangélica, musulmana y católica. Ya sabe, querido lector, Triana es un mundo.