Escribe una poesía ágil y sencilla. ¿Le gusta que el significado de sus poemas esté claro desde el principio?
Me gusta la poesía precisamente por eso, y porque el sentimiento llega pronto. La mayoría habla del amor y el desamor y me gusta que llegue de forma clara al lector.
¿Cuál es la temática?
Es muy diversa. Son cien poemas de lo más diferentes que no tienen conexión entre ellos, pero hay poemas de amor, olvido, viaje, sentimientos de tristeza, perdón, aprender, amistad.
¿Cómo ha sido el proceso de publicación del libro?
Muy novedoso porque la editorial Donbruk te da la oportunidad de publicar un libro sin que el autor tenga que invertir una cantidad ya que utiliza el práctico método del crowdfunding. La editorial es sevillana. En principio se publicaron 80 ejemplares que se repartieron en la reserva el pasado 27 de abril. Y ahora están disponibles más ejemplares en Amazon, en la página web de la propia Donbuk y en El Corte Inglés en línea.
Es muy práctica la forma de selección en esta editorial.
Primero pasa una criba por si le gusta o no a la editorial, y si le gustas, ellos llegan a un acuerdo con el autor para un número de ejemplares. A continuación, si se consigue la financiación, se edita.
¿Cómo empezó su interés por escribir poesía?
Siempre me llamó la atención que en tan poco espacio, en un número breve de versos, haya tantos sentimientos. Sólo que nunca me había atrevido a escribirlos. Me decidí y me gusta porque es una manera breve e intensa de decir las cosas. Llegó porque también me encantaba leer poesía. Sobre todo a los clásicos como Bécquer, Darío, Walt Whitman. Empecé en agosto del año pasado.
¿Tiene algún método especial a la hora de escribir?
Utilizo una máquina de escribir. De esta forma no tienes la posibilidad de borrar como el ordenador. Con la máquina de escribir no existe la posibilidad de volver atrás o cambiar lo ya escrito. Con el ordenador si quieres modificas. Cuando estoy inspirada sale todo espontáneo, y no cambio nunca el texto inicial. Otro poeta que me gusta mucho es Antonio Gala. También por su capacidad de síntesis. Hay algunos que son solo dos frases, y la mayoría son como una ironía.
¿A qué edad le empezó a gustar la poesía?
A los doce años. Primero conoces los poemas del colegio, que son siempre los mismo. Pero intenté investigar un poco más por mi cuenta. Mi abuela me ha influido con los libros que me leía.
¿Cree que no es correcto el método usado en la enseñanza?
Siempre utilizan los mismos poemas y no llama la atención de los estudiantes. Yo creo que hay algunos poemas intemporales que los puedes aplicar tanto en esa época como ahora y hay que descubrirles a los jóvenes esa poesía. Es como los libros. Hay que lograr que ellos quieran investigar el poema, hacerlo suyo, analizarlo desde otra perspectiva. Sentirlo o verlo.
¿Considera posibles varias interpretaciones diferentes?
Sí porque yo creo que la poesía se puede entender de dos maneras. Una es sentirte identificada. Y otra es intentar ver lo que se estaban sintiendo desde otra perspectiva diferente. Puedes escribir un poema de amor e interpretarse como uno de amistad.
¿Se ve en el futuro trabajando en este ámbito?
Ahora es como un hobby. Estudio primero de bachillerato en las Teresianas y quiero hacer estudios internacionales porque me gustan los idiomas, la política, la economía. Pero creo que voy a seguir escribiendo porque lo necesito.
