El presidente francés, François Hollande, recibió a los pies del Arco del Triunfo, a los Reyes de España en un gesto diplomático con escasos precedentes que no tenía lugar desde la acogida a la reina Isabel II de Inglaterra. En una ceremonia emotiva, celebrada bajo el fuerte viento en la capital francesa, el presidente galo recibió a los Reyes acompañado por la ministra de Energía y Medio Ambiente, Ségolène Royal, y de otras autoridades como la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, de origen español. En el Arco del Triunfo, don Felipe pasó revista a las tropas, guardó un minuto de silencio y participó junto al presidente Hollande en una ofrenda ante la Tumba del Soldado Desconocido. Los Reyes visitaron en el Grand Palais la exposición Velázquez y el triunfo de la pintura española, una muestra que no pudieron inaugurar en su anterior visita y que tiene gran acogida en París. Fue una jornada especialmente emotiva, en la que los monarcas españoles sintieron el agasajo y el aprecio del país vecino de una forma importante.