El jefe de Servicio de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, Domingo Núñez, instó ayer, tras conocer la noticia del contagio de difteria por parte de un niño en Barcelona, a tener presente el peligro que suponen ciertas enfermedades ante las que es necesario vacunarse. "La gente ha perdido la percepción de riesgo de estas enfermedades. Se les tenía verdadero pánico en los años 40, 50 y 60. Pero cuando empezaron los programas masivos de vacunación en los años 60 todas ellas (polio, difteria...) empezaron a bajar y se fue perdiendo ese miedo porque ya no se veían tantos casos", explicó Núñez.
A pesar de que han prácticamente desaparecido en algunis lugares, estas patologías no han sido erradicadas: "Es fundamental la vacunación que establece el calendario de vacunaciones. Está fundamentado desde el punto de vista científico. Por una parte, aquellas enfermedades que se ha conseguido, gracias a esa vacunación masiva, que desaparezcan de nuestro entorno, como son la polio, sarampión, difteria, tétanos... Pero hasta que no se consiga erradicarlas de todo el planeta, hay que seguir manteniendo la vacunación".
Núñez señaló a "un grupo de personas, una minoría, que entiende que como la enfermedad no se ve, pues no es necesario vacunar, todo esto alentado por grupos antivacunas que no esgrimen argumentos científicos, sino simplemente se posicionan en contra de algo y hacen de eso su modo de vida. Estas personas están en riesgo. Si bien están protegidos por el resto de la sociedad que sí está vacunada, tienen más riesgo de contraer alguna de las enfermedades contra las que no se han vacunado".
Así, el caso del contagiado en Barcelona es "una consecuencia directa del hecho que hay personas, como los padres de este niño, que decidieron no vacunar a su hijo".
"El último caso en Canarias fue en el año 83, tres casos de menores en la provincia de Santa Cruz de Tenerife", recordó Núñez, que no obstante quiso lanzar un mensaje de trabquilidad. "En las Islas estimamos que estas personas son minoritarias. Las tasas de vacunación del año pasado en Canarias, en concreto para primovacunación, están en el 97%. Lo cual nos da una garantía de que la inmensa mayoría de nuestra población infantil está protegida, por lo que hay que dar un mensaje de tranquilidad. La alerta va dirigido a aquellos padres que no han vacunado a sus hijos, para que reconsideren su posición y puedan reconducirla vacunando", finalizó.
