La EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) causa dificultades para respirar y va empeorando con el paso del tiempo. Esta patología, potencialmente mortal, suele causar tos, grandes cantidades de mucosidad, sibilancias (silbidos al respirar), falta de aliento o presión en el pecho, entre otros síntomas.
La principal causa de la EPOC es el consumo del tabaco, de hecho, la mayoría de los afectados fuman o han fumado alguna vez en la vida. También la exposición a largo plazo a otros irritantes de los pulmones, como el aire contaminado, los vapores químicos o el polvo puede contribuir a su aparición.
En la actualidad la EPOC afecta al 10,2% de la población española de entre 40 a 80 años y causa cerca de 18.000 muertes anuales.
"En los últimos años, la incidencia de EPOC ha aumentado de forma constante en las mujeres. Se estima que las mujeres que fuman tienen 13 veces más probabilidades de morir a causa de la EPOC que las no fumadoras", señaló ayer Bernardino Alcázar, coordinador de EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
De las 18.000 personas que mueren en España por EPOC, una cuarta parte, más de 4.500, son mujeres. Se calcula que las mujeres que fuman tienen 13 veces más probabilidades de morir por esta causa que las no fumadoras, aunque los estudios costatan que el 55,3% de las mujeres con esta patología nunca han fumado. En cuanto a la comunidad canaria, a pesar de registrar una de las tasas más altas de tabaquismo con valores que alcanzan más del 30% de la población, la prevalencia de la EPOC es menor que en la mayoría de las zonas españolas.
Los especialistas apuntan que la baja prevalencia de la EPOC en esta región puede estar vinculada a factores climáticos. El Archipiélago tiene un clima subtropical y templado durante todo el año, con estaciones suaves, poca variación en la temperatura y una humedad ambiental moderada.
"Estos factores climatológicos favorables podrían contribuir en cierta medida a reducir la aparición y la gravedad de los síntomas respiratorios", opinó el neumólogo Carlos Cabrera.
