Un joven de 21 años se enfrenta a una pena de dos años de cárcel y una multa de 30.000 euros por enterrar viva a su perra en Carrières-sur-Seine, localidad cercana a París (Francia). El caso ha levantado una enorme indignación en Francia y en las redes sociales se ha generado una petición para que al propietario del animal se le aplique la máxima pena.

La perra, de la raza mastín, fue encontrada por un vecino cuando estaba dando un paseo con su perro, el cual también ayudó a desenterrarla. Deshidratada y en estado de 'shock', la mascota se encontraba atada a una bolsa llena de escombros para evitar que se escapara.

"Apenas se le veía la cabeza por la cantidad de tierra que cubría su cuerpo", explicó su rescatador, Pedro Dinis, quien ha subido a su perfil de Facebook imágenes de cómo se encontraba el animal.

Posted by Pedro Dinis on Domingo, 2 de agosto de 2015

Su propietario, acusado de maltrato animal, ha negado los hechos ante la policía y ha asegurado que la perra se escapó, algo que los agentes ven difícil porque tiene más de diez años y sufre artrosis.