La alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la relación entre el consumo de carne roja y sus derivados y el riesgo de padecer cáncer ha causado un gran revuelo entre consumidores e integrantes del sector cárnico que ven peligrar sus ventas. La recomendación de la OMS de reducir la ingesta de estos alimentos preocupa no sólo a las grandes empresas nacionales e internacionales, sino también a los pequeños comercios canarios. Juan Luis Milán, dueño de la Carnicería Sheila de Telde, manifestó ayer que no se debe generalizar: "En nuestra carnicería trabajamos con animales de la zona y seguimos un riguroso control desde que nacen hasta que son sacrificados. Además, los productos que vendemos envasados son de elaboración propia a los que les añadimos conservantes naturales, como ajo, perejil o pimentón". Elisa Ardoy