Las 140.000 libras que la Fundación AuditorioTeatro pagó a la productora de Evita tras cancelarse las funciones sirvieron , entre otros, para cubrir los gastos previos del citado musical en cuanto a promoción, publicidad y el traslado del productor Gary Brown a la Isla en la visita que realizó en marzo pasado en la presentación del espectáculo. Acosta hizo uso de una cláusula que permitía desistir de la puesta en escena de esta producción sin penalización alguna, según se insistió desde la Fundación.

En todo caso, hubo que abonar una cantidad que, se arguyó, resultó mucho menor de la que habría sido necesario afrontar en el supuesto de haber mantenido en cartelera el musical, del que se esperaba un retorno de taquilla y de ocupación similar al que se tuvo con Los Miserables, por el que pasaron unos 30.000 espectadores. La Fundación que dirige Luis Acosta anunció en un comunicado que "el bajo ritmo de entradas registrado" en venta anticipada de este musical en versión original y con subtítulos en español, justificaba esta decisión.