La agencia que regula el uso de medicamentos en el Reino Unido (MHRA, en inglés) dio ayer su visto bueno para etiquetar un modelo de cigarrillo electrónico como producto para dejar de fumar, lo que abre la puerta a que los médicos británicos lo prescriban como medicina. Así, la compañía British American Tobacco ha obtenido licencia para vender el cigarrillo e-Voke como una ayuda terapéutica para superar el tabaquismo.