Un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Granada y del Instituto de Investigación Biosanitaria advierte de que los niños son ahora los principales fumadores pasivos desde la entrada en vigor de la actual ley que prohíbe fumar en bares, cafeterías y locales de ocio nocturno. Esta normativa antitabaco ha reducido en un 90% la concentración de nicotina en adultos no fumadores, pero paradójicamente no ha reducido la presencia de esta sustancia en el organismo de los niños.

La razón sería que, tras la entrada en vigor de la ley en 2011, los españoles fuman más en sus hogares y en los coches en presencia de sus hijos que antes, lo que convierte a los menores en fumadores pasivos, con el enorme riesgo que supone para su salud. La investigación ha revelado también que la mitad de los niños estudiados (el 50,8%) son fumadores pasivos.

Mientras que los niveles de cotinina se han reducido en población adulta no fumadora drásticamente entre 2004 y 2012, los niveles de cotinina en la orina en los niños participantes, se ha elevado ligeramente.