Los eclipses suponen uno de los fenómenos astronómicos preferidos por la población, pero no siempre se dejan ver, tanto cuando se trata de los de luna como de los de sol. En esta ocasión los afortunados fueron los habitantes de Indonesia y la mayor parte del Sudeste Asiático que disfrutaron ayer del único eclipse total de sol del año 2016. Mientras en España apenas se entraba en la madrugada, la isla de Sumatra fue la primera en contemplar como el astro rey se escondía tras la luna. El fenómeno continuó su estela en el firmamento hacia el este a través de unas decenas de provincias en las islas de Borneo, Molucas y Célebes, antes de adentrarse definitivamente en el océano Pacífico.

Precisamente, hasta el último de estos archipiélago se desplazó un equipo de científicos liderado por el astrónomo del Instituto de Astrofísico de Canarias (IAC) Miquel Serra-Ricart, que pudo disfrutar del eclipse en Palu, zona ubicada en la región central de Célebes.

Serra-Ricart explicó a Efe que en principio este era un eclipse "complicado" y "de interés reducido" debido a la inestabilidad atmosférica habitual en la región ecuatorial, ya que se preveía que las nubes cubrieran buena parte. Sin embargo, tras disfrutar del espectáculo aseguró que la visibilidad protagonista del día lo ha convertido en uno de los mejores.

"Ha sido impresionante. No recuerdo, desde el del año 2008 en Rusia, un eclipse tan limpio, sin nubes, con el aire tan transparente", dijo el científico del IAC, tras asistir a su decimotercer eclipse total de sol. "Llevamos aquí tres días y solo en uno lo habríamos visto. Pero esta mañana, en cambio, nos hemos encontrado con un día espectacular", indicó. "Seguro que se habrán obtenido datos buenísimos (de la observación del eclipse) porque la transparencia ha sido muy buena", añadió.