"En España en la actualidad hay 800.000 personas diagnosticadas de alzhéimer. En el caso de las personas mayores de 75 años, más del 30 por ciento desarrollará esta enfermedad". Así lo aseguró ayer el vicedecano de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra e investigador del Programa de Neurociencias del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), Alberto Pérez-Mediavilla, quien participará este miércoles en el ciclo de conferencias de ciencia Pint of Science.

Según recuerda el experto, ahora mismo la investigación sobre EA se centra en terapias dirigidas a neutralizar las moléculas tau y amiloide que se producen dentro de las neuronas y que resultan tóxicas: "Hoy sabemos que estas sustancias causan la enfermedad, pero desconocemos por qué se generan en más cantidad en los cerebros de los enfermos de alzhéimer y por qué no las eliminan, como sucede en los cerebros de las personas sanas".

Asimismo, detalla que en la actualidad "estamos testando nuevas terapias para neutralizar las moléculas tau y amiloide en personas ya enfermas, cuando deberíamos hacerlo en aquellas que están camino de desarrollarla pero todavía no tienen rasgos clínicos". "Es a esas personas a las que habría que tratar, en una fase en la que los daños todavía son reversibles o no han comenzado", añade.

En este sentido, el experto recuerda que solo un 4 por ciento de los casos de alzhéimer tiene un origen hereditario, debido a mutaciones de genes. "Estos enfermos se caracterizan porque los síntomas aparecen muy pronto, antes de los 60 años, y porque la enfermedad progresa a gran velocidad", indica.

No obstante, Alberto Pérez-Mediavilla señala que a pesar de que los genes heredados y mutados son muy pocos, sí que se existe una influencia genética en el riesgo de sufrir alzhéimer: "Cada vez conocemos más marcadores genéticos que implican un mayor riesgo".