Asoclub ha cumplido diecisiete años desde que fuera fundado en 1999 como "entidad de carácter voluntario y sin ánimo de lucro, creada con el objeto de contribuir al progreso intelectual, moral y material de la isla de Gran Canaria". Asoclub es el acrónimo de la asociación que actualmente integran trece de las más importantes instituciones, sociedades, culturales y deportivas de Gran Canaria. Su presidente es Juan José Benítez de Lugo y Massieu, que asimismo lo es del Gabinete Literario que, a sus numerosos títulos y méritos, unimos su reciente nombramiento como vocal de la Confederación Española de Centros Unesco.
¿Qué misión desempeña esta institución y cuál es su papel como vocal?
Contribuir a la Paz y a la seguridad en el mundo mediante la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones, sobre todo en las industrias creativas tan importantes actualmente.
¿Cómo valora la dinámica de Asoclub tras 17 años de vida?
Ha servido para dar un salto cualitativo en la dinámica y desarrollo de las actividades del conjunto de las entidades deportivas y culturales de Gran Canaria que integran Asoclub. Entiendo que para esta acción dinámica ha sido fundamental su existencia.
Asoclub se define como entidad privada, de carácter voluntario y sin ánimo de lucro, con el objeto de contribuir al progreso intelectual, moral y material de Gran Canaria. ¿En qué nivel sitúa esta contribución al progreso y desarrollo de nuestra Isla?
En un mundo moderno la sociedad civil tiene un importante protagonismo. Asoclub lo tiene además por lo que esta entidad representa, ya que ningún gobierno por sí solo tiene la solución de los problemas reales de las personas.
¿Está en consonancia con el lema "todo por Gran Canaria y para Gran Canaria" de nuestro prócer don Fernando León y Castillo?
Considero que ya ha pasado el tiempo de las palabras grandilocuentes y rimbombantes, según la experiencia, hasta ahora nos hemos quedado en eso en muchas ocasiones. Lo que hay que hacer es concienciarnos de que todos y cada uno debemos arrimar el hombro y trabajar más por Gran Canaria. No debemos ni podemos pasarnos la vida lamentándonos y, por supuesto, los Cabildos deben definir el modelo más adecuado para cada isla.
¿Cómo enjuicia la actualidad política de Canarias y el papel que Gran Canaria desempeña?
Hay un excesivo afán de protagonismo por parte de los partidos políticos, en general, y de los propios políticos en particular, quienes estimo deberían ocupar más tiempo en trabajar por el bienestar de los ciudadanos ya que a veces prometen cosas que ni pueden ni piensan cumplir.
¿Cuál puede ser el grado de colaboración de Asoclub?
Desde la sociedad civil, a través de las trece entidades e instituciones culturales y deportivas que lo integran y ofrece el apoyo a los políticos quienes deben convencerse del papel preponderante que representa la sociedad civil, sobre todo en los tiempos vivimos.
Real Club de Golf de Gran Canaria, Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria, Real Club de Tenis , Real Club Náutico de Gran Canaria, Real Club Victoria, Club Natación Metropole, Amigos Canarios de la Zarzuela, Amigos Canarios de la Ópera, Real Sociedad Económica Amigos del País de Gran Canaria, Centro de Iniciativas y Turismo, Hespérides Fútbol Club, Fundación Universitaria de Las Palmas y Escuela de Arte Luján Pérez son las trece instituciones que forman Asoclub de Gran Canaria. ¿Es posible que se integren más sociedades y clubes?
Por supuesto que sí. Asoclub siempre está abierta a acoger en su seno al mayor número de entidades sin ánimo de lucro que manifiesten estar dispuestas a trabajar y colaborar en la defensa, progreso y desarrollo de Gran Canaria.
¿Cree que aún está vigente el "pleito insular"?
Estoy convencido de que el "pleito insular" ha estado, está y estará vigente; además, particularmente estimo que no es malo que exista este "pleito", término que yo cambiaría por el de rivalidad, que entiendo como un incentivo para mejorar, como acicate para llegar a lo más alto, para la superación de cada isla.
Por lo que se ve y se siente, aún hay políticos que parecen dedicar más tiempo a hablar de los problemas que a resolverlos. ¿Lo ve usted así?
Efectivamente, ese es un mal generalizado en la clase política cuyos miembros, la mayoría de las veces, critican lo que se hace sin aportar nuevas vías en busca de las soluciones.
Mantiene la confianza de todos sus compañeros de junta y continúa en la presidencia de Asoclub. ¿Qué objetivos concretos se ha marcado?
Por supuesto, la defensa de todos y cada una de las sociedades y clubes que componen Asoclub, Como, asimismo, también apoyar todos sus proyectos. Aprovecho para hacer público mi agradecimiento a todos los presidentes que han antepuestos los intereses generales de Asoclub, antes de los suyos propios.
¿Objetivos concretos?
Contribuir y colaborar en todos los proyectos que se presenten. Por ejemplo: es lamentable que al día de hoy no exista una ley del libro . Recientemente nos hemos reunido con la consejera de Cultura del gobierno para ofrecerle muestro apoyo desde el consejo de cultura o, el acuerdo con Casa África.
Vivimos momentos en que la clase política aparece en las encuestas ciudadanas como una de las preocupaciones principales en este país. ¿A qué cree que se debe?
Esto lo cuento cada semana en mi columna de los sábados que publica LA PROVINCIA/DLP. En el momento actual, los ciudadanos han emitido un rabioso, airado y enfadado suspenso a la clase política por no haber sabido llegar a un acuerdo que haya permitido formar un gobierno estable. Veremos qué pasa a partir del 26 de junio. Veremos como región ultraperiférica qué va a pasar y cómo nos va a afectar el resultado del referéndum sobre el Brexit.
¿Qué debe o qué puede hacer Asoclub para colaborar en la solución de este problema?
Animar a los ciudadanos y rogarles mucha precaución para que a la hora de elegir a los representantes sepan quiénes van a defender mejor sus intereses.
¿Cree que los políticos cuentan con la sociedad civil, y en particular con Asoclub, por las decenas de miles de ciudadanos que engloba a través de sus asociados?
Las cosas están cambiando. Hasta ahora la clase política sólo acudía a la sociedad civil cada cuatro años entendiendo que eso era "patente de corso" para hacer lo que les viniera en gana. Pero las cosas ya no caminan así?