Elías Castro, director general de Transportes del Gobierno de Canarias, ha contactado con la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para mediar y romper la situación de bloqueo que sufre la investigación en el Archipiélago después de que las compañías aéreas -Iberia y Air Europa- se hayan negado desde marzo a trasladar animales de laboratorio en la cabina y en la bodega de sus aviones.

En primera instancia, el Ejecutivo regional elevó una consulta a AESA para comprobar si la legislación sostenía la decisión de las compañías aéreas y, como segundo paso, solicitó la búsqueda de una solución entre todas las partes de un contratiempo que, en el caso de las Islas, se convierte en un problema de movilidad. El Gobierno de Canarias espera una respuesta del Estado en un plazo máximo de 48 horas.

Las empresas de transporte aéreo defienden la prohibición al convertir el asunto en un tema de seguridad -a nivel técnico-. "En el caso de que se fugue un grupo de estos roedores, podría ocasionar daños en el cableado del avión y afectar a la operación del vuelo", argumentan desde Iberia.

El embargo de las aerolíneas ha dejado en fuera de juego a varios proyectos científicos del Archipiélago. En la Universidad de La Laguna (ULL), Javier Castro lidera un programa que investiga posibles curas de la artritis reumatoide. Para poder llevar a cabo el estudio necesita ratones knockout, unos roedores específicos a los que se ha apagado un gen -a partir de esa anomalía se puede experimentar con el animal para conocer cuál era la función de ese gen y si puede usarse ese conocimiento para resolver una enfermedad- y que no se crían en Canarias. Los animales que espera el profesor del centro tinerfeño están retenidos en Madrid y su proyecto se encuentra paralizado a la espera de una solución con las aerolíneas que no llega.

Urgencia

José Luis Martín Barrasa, responsable del Servicio de Experimentación Animal del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín y miembro de la Sociedad Española para las Ciencias del Animal de Laboratorio (SECAL), ya advirtió en la edición de ayer de este periódico que esta situación generada por la prohibición de las aerolíneas "empieza a generar cierta urgencia, de bloqueo, en casos concretos de investigación que se realizan en las Islas". "En este tipo de proyectos", explicaba, "se trabaja con unos plazos muy concretos, se buscan resultados de excelencia y este escenario empieza a dejarnos en una situación muy delicada".