La dimisión en bloque del equipo directivo del Hospital Universitario de Canarias (HUC), en Tenerife, cogió ayer por sorpresa a los trabajadores, representantes del personal y partidos políticos. Si bien es cierto que la gestión de la dirección del centro sanitario ha estado en entredicho durante los últimos meses, lo cierto es que la decisión de abandonar sus puestos por parte de los cinco máximos responsables del Hospital no era una noticia del todo esperada.

Un comunicado interno poco después de las dos de la tarde fue la despedida elegida por el equipo, a través de una carta firmada por el director gerente del HUC, Eduardo de Bonis en la que argumentó la decisión de la dimisión en la suficiencia de las partidas económicas que el Gobierno de Canarias asignó al centro sanitario en los presupuestos del presente ejercicio económico. Acompañan a De Bonis en la dimisión el director médico, Gilberto Peñate; el director de Enfermería, César Estévez; el director de Gestión, Francisco Jorge; y el director de Recursos Humanos, Pedro Ramos.

Tanto ellos como el Gobierno de Canarias rechazaron ayer pronunciarse acerca de la dimisión, mientras que los colectivos profesionales que configuran la asistencia sanitaria entendieron que se trata más de un problema de gestión que presupuestario, tesis que solamente avala el portavoz del Sindicato de Enfermería (Satse), Leopoldo Cejas. En concreto, el director gerente asegura en su misiva que durante su etapa al frente de la gestión del centro hospitalario ha manifestado "reiteradamente" ante el Gobierno de Canarias y en concreto la Consejería regional de Sanidad "la insuficiencia presupuestaria para atender adecuadamente las necesidades asistenciales de la población".

Los fondos asignados a los centros hospitalarios de la Comunidad Autónoma ya fueron a finales del pasado verano el epicentro de los albores de la crisis del pacto en el Gobierno. Las consejerías de Sanidad de un lado, a manos del socialista Jesús Morera, y Hacienda de otro, dirigida por la nacionalista Rosa Dávila, escenificaron la división del acuerdo con la amenaza de más ajustes en las cuentas sanitarias en el frente. En ese momento, De Bonis se manifestó de acuerdo en realizar las medidas oportunas para no excederse de lo presupuestado, si bien entendió que las decisiones dependen del Ejecutivo canario.

De Bonis fue una de las apuestas de Jesús Morera al frente de las gerencias hospitalarias y apenas dos semanas después de que el socialista fuera cesado de su cargo por parte del presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, tanto el gerente como el resto del equipo directivo del HUC han tomado la decisión de dimitir de sus puestos. Esta circunstancia se entiende desde ciertos sectores como una muestra de lealtad hacia el partido que les entregó los mandos del hospital tinerfeño.

La tesis cobra sentido si se tiene en cuenta que, según la carta del gerente, los presupuestos aprobados por Coalición Canaria han sido el detonante. "La brecha existente todavía entre las partidas consignadas frente al gasto real producido en el ejercicio 2016 no garantizan los recursos humanos y materiales actuales, ya de por sí insuficientes".

En concreto, De Bonis admite que en las cuentas asignadas al HUC se aprecia un incremento de 11.653.157 euros en los capítulos de Personal y Gastos Corrientes pero insiste en que el hospital aún requiere otros 22 millones en euros en estos conceptos, unos fondos que se destinarían a "acometer los proyectos tanto asistenciales como en materia de personal comprometidos con el centro y sus trabajadores para prestar una atención adecuada los usuarios", según el escrito del gerente.

Decisión "digna"

A juicio del portavoz de Satse, esta decisión "dignifica" al equipo directivo del Hospital Universitario de Canarias y argumenta que "los recursos no son suficientes para dar una asistencia de calidad". "El hospital sufre un retraso en el sistema financiero y presenta carencias respecto a otros centros sanitarios", sostiene Leopoldo Cejas, quien tras valorar "el golpe sobre la mesa" de los cuatro miembros del equipo directivo, recuerda que "el compromiso del Gobierno era ajustar el presupuesto al gasto real del centro".

En cualquier caso, el representante sindical entiende que esta cuestión deja al descubierto la situación que atraviesa el HUC "especialmente tras asumir la gestión del Hospital del Norte y otros Centros de Atención a las Especialidades" y apunta a que "es el momento de que la nueva Consejería de Sanidad abandone los enfoques partidistas y dedique el dinero a lo que hace falta, que es la atención al ciudadano".

No comparte esta defensa la portavoz de Intersindical Canaria y miembro del Comité de Empresa del hospital tinerfeño, Caty Darias, quien resume que "se trataba de un dirección quemada, por un lado tras el cese de su consejero y por otro porque se enfrentaban la próxima semana a un referéndum en el que los trabajadores del centro iban a pedir su cese". Se refiere así Darias a la consulta que el propio comité de empresa del HUC anunció esta misma semana para el próximo 12 de enero ante una "trayectoria nefasta del equipo directivo". Además, explica que el plebiscito se mantiene "de momento hasta que el nuevo consejero de Sanidad admita la dimisión y anuncie el cese".

La portavoz de Intersindical Canarias, aunque reconoce que "el presupuesto no es suficiente", puntualiza que "lo cierto es que no ha habido compromiso con los trabajadores". "En verano tuvieron la oportunidad de manifestarse en contra del Gobierno, como hicieron otras gerencias hospitalarias, y le dieron la espalda a los empleados y los usuarios", insiste Darias, quien comenta que "la dimisión es el resultado de la mala gestión llevada a cabo durante este período".

Para el cirujano del centro hospitalario y senador del PP, Antonio Alarcó, era "el final esperado" para un equipo directivo que a juicio del facultativo que "responde así a la falta de confianza de sus trabajadores". "El sentir general de los empleados es que la dirección necesitaba un cambio", apuntala el médico quien insiste en que el problema del Hospital Universitario de Canarias "no es tanto la cuestión económica como la ineficacia en la gestión".

"Con más recursos no siempre se logran mejoras asistenciales", sentencia Antonio Alarcó, quien recuerda que a pesar del déficit presupuestario del Hospital Universitario de Canarias, el centro ha sido elegido en el último año como el mejor hospital del Archipiélago. Por eso, reclama a los nuevos dirigentes tanto de la Sanidad canaria como del propio hospital tinerfeño que "pacten con los profesionales las mejoras que requiere el centro a través de protocolos de actuación que no sean políticas ni partidistas sino técnicas".