El Día de Reyes no se entiende sin regalos, pero tampoco sin su famoso roscón. Para que la jornada resulte inolvidable, al menos en lo que al dulce se refiere, llevan días trabajando en pastelerías y obradores. Es el caso de las dulcerías artesanales La Madera y Colomar, negocios fundados en la capital en 1979 y 1950, respectivamente. Pese a los miles de roscones que han elaborado, sus pasteleros también celebran hoy la llegada de Sus Majestades, arriesgándose a encontrar el haba o el rey.