La polémica alrededor del papel -especialmente de la estética- de las presentadoras de televisión en Nochevieja saltó el pasado día 31 a Canarias, hasta tal punto que Eloísa González llegó a eclipsar por momentos a la estrella de los últimos años de las galas: Cristina Pedroche. El hecho de que el viento zarandeara el traje largo y rojo de Eloísa en San Sebastián de La Gomera desató un sinfín de debates en las redes sociales y se viralizó la misma noche del pasado 31. Mucho se ha hablado al respecto -Eloísa González ya lo ha aclarado convenientemente- pero en el trasfondo hay un debate que va y viene cada cierto tiempo: ¿Es correcto el papel hipersexualizado de la mujer en la televisión y, en general, en el mundo de la publicidad?

María Lorenzo, consejera por el PSOE de Radio Televisión Canaria (RTVC), envío el pasado día 2 un comunicado que terminó de desatar las opiniones hacia ese punto en concreto. "Me siento avergonzada por el uso denigrante de la imagen de la mujer en la televisión pública de las Islas. En relación a la programación especial con motivo de las Campanadas de Nochevieja, emitida desde la Isla de La Gomera, critico que se use la imagen femenina como mero trozo de carne que debe mostrar cacho en un espectáculo destinado al público familiar", explicó Lorenzo.

En ese comunicado, Lorenzo matizó: "Se usa el cuerpo y la imagen femenina para conseguir audiencia, a cualquier precio, incluido el de la dignidad de todas las canarias a las que las presentadoras de televisión deberían representar esa noche. Las presentadoras -que no los presentadores, convenientemente tapados- lucieron atuendos poco apropiados para la retransmisión de una televisión que se financia con dinero público y que está dirigida a un público familiar, lo que supone una violación en toda regla de los principios de la Ley 13/de Radio Televisión Canaria establecen".

Tomárselo con humor

Eloísa González, presentadora con una amplia experiencia y contrastada capacidad, le echó un poco de humor a este asunto y a la foto, que ella cree que está retocada, en la que se vería su vello púbico: "Nunca pensé que esto fuera a ser como la canción de Estopa. Llevaba ropa interior y una media tupida, por lo que puedo asegurar que no se me ve nada. A mí la tele no me obliga a ponerme ningún vestido.¿Qué pasa, que ya las mujeres no nos podemos poner un escote o una minifalda si nos apetece? Es algo completamente normal. Y me gustaría que tengan presente una cosa: detrás de todo esto, los que trabajamos en la tele somos gente normal. Y ya está. No hay más". la opinión de tenerife ha consultado a tres expertos de distintas ramas -una psicóloga, una filósofa y un periodista- para arrojar luz sobre esta disyuntiva.

Desde la psicología

A Támara de la Rosa, psicóloga, escritora y columnista de este periódico, lo que le parece "denigrante" no es la imagen que la mujer presenta con el vestido o atuendo que elija para esa noche; "desde mi punto de vista, lo realmente denigrante son los comentarios machistas como los que se han podido leer tanto en las redes sociales como en prensa" sobre las presentadoras de televisión como la tinerfeña Eloísa González.

"El problema no está en el escote o la trasparencia", considera De la Rosa, "sino en la interpretación que le dan mentes cerradas, enfermizas y retrógradas a ese tipo de vestimenta llegando a cuestionar la profesionalidad de las personas". "Personalmente, creo que el papel de la mujer ha ido escalando a grandes niveles profesionales a base de grandes esfuerzos y batallas como para que ahora boicoteemos su valía por un quítame allá ese escote", concluye Támara.

Al igual que De la Rosa, María José Guerra Palmero, doctora en Filosofía y profesora titular del área de Filosofía Moral de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Laguna, no quiere entrar en la anécdota del viento que zarandeó el traje de Eloísa González y si la foto que circuló era o no retocada. Guerra Palmero prefiere ir al fondo del debate: "La cuestión es qué imagen se vende de la mujer en los medios y en la publicidad; ese es el debate". "Y lo cierto es que los medios, especialmente la televisión, transmiten una visión hipersexualizada de la mujer, mientras que eso no ocurre con el hombre. Porque, fíjese que el debate se centró en el traje de Cristina Pedroche. Pero, ¿importó algo cómo iban los hombres en las galas de Fin de Año, por ejemplo? No. Ellos van con smokin y ahí no hay debate ni expectativa ni polémica alguna", explica la también integrante del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres de la Universidad de La Laguna.

Para ella, esos requisitos especiales que se le exigen a la mujer, al margen de su profesionalidad y más centrados en la estética, generan "desigualdad" y "una visión diferenciada" que "crea estreotipos". "El mensaje no creo que sea el correcto. Al final, se tiende a valorar a la mujer por otros aspectos que no tienen que ver con su talento profesional. Y la figura femenina se termina convirtiendo en un accesorio", matiza. La filósofa concluye que este es un modelo que se viene afianzando desde hace mucho tiempo, "con programaciones como la de Tele 5 o incluso figuras políticas muy mediáticas como Trump, Berlusconi o el mismo Jesús Gil, que se proyectaron a base de chabacanería".

Desde el periodismo

Salvador García Llanos es periodista y presidente de la Asociación de la Prensa de Tenerife. Prefiere empezar abordando el fenómeno de la viralización, noticias sin trascendencia que acaparan la atención en las redes sociales, como ha ocurrido con las mujeres que dan las campanadas en la pequeña pantalla. Para él, "las redes sociales son un peligro y se están convirtiendo en un mecanismo para defundir bulos y montajes con fines perversos". Por eso cree que el periodismo tiene la oportunidad de jugar un papel fundamental para frenar "esa distorsión" de la realidad.

Sobre el uso de la mujer como "objeto de consumo", García Llanos entiende el enfado de las féminas. "Es un debate, de todos modos, que va y viene desde hace mucho tiempo", puntualiza, para añadir que "si al final el debate se va a reducir al traje que llevaba la presentadora de turno, mal porvenir le auguro a estas retransmisiones". Salvador García Llanos concluye alabando a Eloísa González, que la polémica puso este año en el ojo del huracán. "Solo quiero decir que me parece una excelente profesional y una presentadora con muchas tablas".