Buenos días,

En primer lugar, quiero trasladarte mi enhorabuena, Rafael, a ti y al equipo que te acompañará en este ilusionante reto. Tienen en sus manos un importante desafío, el del futuro de una institución en la que se forjan, en la que se da vida y forma a gran parte del talento de esta tierra.

Es un reto ilusionante en el que, aunque ya lo saben, pero lo reitero hoy aquí, no estarán solos.

Cuentan con el Gobierno de Canarias y estoy convencido en que esta colaboración será recíproca, porque la búsqueda de la excelencia en nuestras universidades, el compromiso por la investigación, es algo que nos atañe y nos debe ocupar a todos: administraciones, agentes económicos y sociales; instituciones académicas y, por supuesto, al capital humano que, sin duda, constituye, la comunidad docente.

En este último año y medio se han reforzado las relaciones entre Gobierno de Canarias y universidades públicas. Hace apenas unos días Gobierno y Universidad de Las Palmas de Gran Canaria suscribíamos el protocolo que definirá el futuro modelo de financiación de las universidades públicas canarias. Un nuevo modelo que persigue ser objetivo y eficaz y que tiene como reto consolidar a las instituciones académicas como el motor del desarrollo socioeconómico y cultural de Canarias desde la sostenibilidad del sistema educativo y desde una planificación a medio y largo plazo.

Otro de los caminos que estamos iniciando juntos es la participación activa de las universidades públicas canarias en el Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN), que confío se consolide como una de las herramientas más potentes para el cambio de modelo económico y la creación de empleo en las islas.

Estamos en un momento clave para construir un sistema educativo que conecte con la Canarias del presente pero, sobre todo, con la Canarias de nuestros hijos.

El cambio del ciclo económico y social, en el que ya ha empezado a dar sus primeros pasos esta tierra, es la mejor excusa para impulsar un modelo educativo que conecte con los agentes económicos, que dé respuesta a los sectores productivos.

El desempleo se combate con educación, a través de la innovación, de la excelencia, del conocimiento, de sacar el mayor rendimiento al talento que tiene nuestra tierra.

Ese es el camino bidireccional en el que confío confluyan universidades públicas, en este caso la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y administración. Y digo que es un trabajo bidireccional porque en esa búsqueda de la excelencia que ya hemos iniciado es imprescindible la implicación de las universidades canarias en las estrategias de desarrollo inteligente y en las políticas de I+D+i.

Decía Emilio Soldevilla, catedrático de Economía de la Empresa de la Universidad de País Vasco, que el conocimiento generado en la misma debía tener un valor útil para la sociedad y debía ser transmitido adecuadamente. Confío plenamente en que ese sea el punto de encuentro, que ya iniciamos con el ex rector, José Regidor, y permítanme que le traslade mi reconocimiento y agradecimiento en nombre del Gobierno de Canarias; en el que confluyamos Gobierno y Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en esta nueva etapa.

Enhorabuena Rafael y enhorabuena a todo el equipo.

Muchas gracias.