La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) ha dirigido una carta a los ministros de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y de Sanidad, Dolors Montserrat, para que se prohíba de forma urgente el uso en los comedores escolares del panga y la tilapia.

En la misiva, el presidente de la Ceapa, José Luis Pazos, señala que las asociaciones de padres y madres han mostrado de forma reiterada su disconformidad con el uso de estos pescados en los comedores escolares.

Pazos recuerda que, en los últimos días, algunas multinacionales de la alimentación como Carrefour han anunciado que dejan de vender panga por motivos medioambientales, aunque han manifestado que venderán sus existencias hasta agotarlas porque no implican ningún peligro.

La CEAPA considera que una decisión como la adoptada por las multinacionales de la alimentación "no es habitual" y se debe a muchas más razones que las esgrimidas.

Por ello, "en defensa del derecho a una alimentación sana y saludable de los menores", la organización exige que se prohíba, de forma urgente, el uso en los comedores escolares de toda España del panga, la tilapia y otros pescados similares por el impacto de las granjas en el medio ambiente.

Impacto medioambiental

La cadena de distribución Carrefour anunció esta mismas semana que dejará de vender panga en sus hipermercados y supermercados en España, en línea con la decisión adoptada por el grupo francés en otros países europeos. Así lo aseguraron fuentes oficiales de la compañía, que explicaron que esta es una decisión adoptada "de forma preventiva" y que está "alineada con la de otros países del grupo".

A principios de esta semana, la división belga de Carrefour ya informó a través de un comunicado de que dejaba de poner a la venta panga -tanto fresco como congelado- debido a motivos medioambientales. "Dadas las dudas que existen sobre el adverso impacto de las granjas de panga en el medio ambiente, hemos decidido dejar de vender este pescado y ya se han suspendido los pedidos", indicaba dicho comunicado.

La cadena de origen francés explicó que mientras la calidad del panga puesto a la venta era "impecable", había dudas sobre los mecanismos de control de las granjas donde se cultiva -la mayoría localizadas en Vietnam- para evitar que los residuos contaminen sus aguas.

España, deficitaria en el comercio de productos pesqueros, es el país de la UE que más panga importó en 2015, aunque su entrada disminuyó respecto al año anterior, según datos de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Casi todos los proveedores son de Asia, con Vietnam a la cabeza, seguido de Indonesia, Tailandia, Bangladesh y Birmania.

Las importaciones españolas de panga procedente de Vietnam alcanzaron 23.179 toneladas en 2015 y un valor de 47,6 millones de euros, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

El gerente de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar), Javier Ojeda, declaró que la decisión de la multinacional no debe suscitar alarma sobre seguridad alimentaria, "ya que el pescado que se vende en la UE es seguro".

Serra Majem

El panga y la tilapia llevan tiempo bajo sospecha. Y sin ir más lejos, en septiembre, durante el discurso de apertura del curso en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Luis Serra Majem -catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública del propio centro- centró su intervención en este asunto. "En Canarias podemos comer sardinas, viejas, samas, cherne... Tenemos una flota pesquera con un sistema respetuoso con el medio ambiente, o una acuicultura de calidad, sector del que esta Universidad es líder internacional. Si esto es así, ¿por qué en nuestros comedores escolares se consume panga, un pez de piscifactoría del río Mekong en Vietnam, uno de los más contaminados del mundo?"

Las palabras de Serra Majem, uno de los especialistas internacionales más reconocidos en el campo de la nutrición y salud pública, pusieron el foco en un tema delicado, ya que él mismo advirtió que los análisis realizados revelan niveles de arsénico y antibióticos elevados en el panga. "Lo que más me llama la atención es que llegan a España unas 50.000 toneladas de panga todos los años. Si se utiliza sobre todo en comedores escolares, puede llegar a representar un porcentaje significativo de consumo de pescado contaminado de nuestros niños".